Toda maniobra de fin de año que se precie trae consigo una tanda de contrataciones en la AP, el gobierno de Meloni se suma ahora a la tradición, dado que la ley de presupuesto 2023 prevé más de 10 mil nuevas incorporaciones por vía derogatoria en cargos públicos, que se suman a la facturación ordinaria ya prevista de 156.400 unidades.
Tras la aprobación en el Parlamento, las entradas extraordinarias de personal se han más que duplicado respecto al texto original. El recuento final habla de 10.454 nuevas incorporaciones que llegarán a las administraciones públicas italianas en los próximos meses, con la Agencia Tributaria, Asuntos Exteriores y Justicia ocupando el podio de nuevas incorporaciones seguida del Ministerio de Agricultura. Pero es una estimación destinada a ser revisada al alza. En más de un caso, de hecho, se crea o se refinancia un fondo ad hoc para la entrada de nuevas fuerzas sin una estimación de los nuevos reclutas que llegarán. Tomemos, por ejemplo, los 20 millones asignados este año a las AP centrales (que pasarán a ser 25 millones en 2024 y 30 millones en 2025) que han alcanzado ciertos objetivos de gasto; estos son recursos administrados por el MEF y destinados a fortalecer capacidades en el campo del análisis, evaluación de políticas públicas y revisión del gasto. O los 90 millones añadidos durante la construcción para reforzar la policía y los bomberos. Una cantidad destinada a crecer año tras año hasta alcanzar los 125 millones en 2033.
Como decíamos, la mayoría de las medidas se añadieron durante la aprobación en primera lectura en la Cámara. El proyecto de ley original se limitaba a mencionar los 3.900 funcionarios que se encontrarían en la Receita y los 28 trabajadores temporales (presuntamente por cuatro meses) que se incluirían en las filas de los Carabinieri para la recepción de animales decomisados o incautados. Todo lo demás (o casi) se añadió más tarde. Como, para mantenerse del lado del Arma, los 120 efectivos (76 inspectores y 44 oficiales clavados) se destinarán a la protección agroalimentaria.
Si a los 3.900 futuros empleados de Hacienda antes mencionados se suma la Contaduría General del Estado -que espera para sus funciones 150 unidades no directivas (cien funcionarios y 50 auxiliares) núcleo y 10 funcionarios para la implementación del Pnrr – descubrimos que el MEF y su entorno, en el papel, es candidato a convertirse en la zona con mayor número de caras nuevas.
Detrás de ella encontramos el Ministerio de Asuntos Exteriores. Tanto para las 520 unidades de personal (cien asistentes y 420 funcionarios) en régimen de empleo permanente, como para los 3.150 puestos de contrato a asignar en las embajadas, oficinas consulares e institutos culturales italianos.