Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en varias partes de Somalia han desplazado a más de 113.000 personas y afectado al menos a 706.100. Esto es lo que afirma la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) anunciado el lunes. Al menos diez personas también murieron en las inundaciones. El gobierno somalí ha declarado ahora el estado de emergencia.
Las inundaciones fueron causadas por el desbordamiento de los ríos Jubba y Shebelle después de las fuertes lluvias provocadas por el fenómeno climático de El Niño. Los estados del suroeste y Jubbaland fueron los más afectados. Según la ONU, al menos 500.000 personas se ven afectadas por las consecuencias de la tormenta. Los daños a la infraestructura local dificultan la ayuda de emergencia a los somalíes afectados. Se han destruido puentes y carreteras, lo que dificulta el acceso a las zonas en cuestión. Por ejemplo, actualmente 2.400 personas siguen atrapadas en sus casas, rodeadas de agua.
Sequía
El año pasado, Somalia sufrió la peor sequía en cuarenta años. Además, el país enfrentó un aumento de los precios de los alimentos debido a la guerra en Ucrania. Según las Naciones Unidas, la sequía y las consecuencias de la escasez de alimentos costaron la vida a unos 43.000 somalíes. Las organizaciones de ayuda ven el cambio climático como la principal causa de este tipo de desastres naturales. Según UNICEF, el mayor grupo de niños desplazados debido a condiciones climáticas extremas en proporción al número de niños por población proviene de Sudán del Sur y Somalia.