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Las ganancias de Saudi Aramco cayeron en el último trimestre después de que el mayor productor de petróleo del mundo vendiera menos crudo y sus márgenes de refinación se debilitaran.
La empresa estatal dijo el martes que el ingreso neto para los tres meses hasta fines de junio cayó a 29 mil millones de dólares, frente a los 30 mil millones de dólares del mismo período del año anterior.
A pesar de la caída de las ganancias, Saudi Aramco dijo que mantendría su dividendo trimestral de 31.000 millones de dólares, lo que la coloca en camino de realizar un pago anual de 124.200 millones de dólares.
Eso marcaría un aumento de casi el 30 por ciento con respecto a 2023, cuando aumentó su pago en un 30 por ciento después de que el grupo informara sus segundas ganancias anuales más altas.
Los dividendos de la empresa son una fuente importante de ingresos para el gobierno saudí que, junto con el fondo soberano de riqueza del país, posee el 97 por ciento de la empresa.
El reino quiere utilizar los ingresos de sus activos de combustibles fósiles para financiar megaproyectos, incluido el rascacielos más alto del mundo.
Los resultados trimestrales llegan después de que en junio el gobierno vendiera alrededor de 12.000 millones de dólares en acciones de Saudi Aramco en un esfuerzo por ampliar la base de inversores de la compañía.
Las acciones de Saudi Aramco han caído casi un 20 por ciento este año, ya que la compañía ha reducido la producción para ayudar a los esfuerzos de la OPEP+ para respaldar el precio del petróleo.
Los precios del petróleo se recuperaron a principios de año debido al aumento de las tensiones en Oriente Medio, pero han caído en las últimas semanas como parte de una desaceleración más amplia en los mercados de materias primas. Los precios del petróleo se desplomaron la semana pasada después de que unos datos más débiles del mercado laboral suscitaran temores de una fuerte desaceleración de la economía estadounidense.
En lo que va del año, las acciones de Saudi Aramco han tenido un rendimiento inferior al de sus principales rivales petroleras, como BP y ConocoPhillips, que han aumentado recientemente sus pagos.