La selección femenina de fútbol de Afganistán jugó su primer partido desde que huyó del país gobernado por los talibanes el año pasado.
Como informó el periódico australiano “The Sydney Morning Herald”, las mujeres fueron admitidas en una liga amateur australiana con el apoyo del club Melbourne Victory de la A-League. “Un momento especial en la historia del club”, tuiteó el club tras el empate sin goles con el ETA Buffalo Club de Victoria.
El equipo ahora es un equipo no oficial en el exilio después de que los jugadores fueran rescatados de Kabul, escribió el Sydney Morning Herald. En Afganistán, temían represalias del régimen talibán porque se negaba a permitir que las mujeres participaran en deportes. “Lo mejor de ese día fue que las niñas pudieron jugar juntas. Se divirtieron mucho como grupo y ahora están jugando al fútbol como grupo nuevamente”, dijo el entrenador Jeff Hopkins.
El equipo jugó con camisetas rojas, que mostraban los números y la bandera nacional de Afganistán, pero no los nombres de los jugadores. “Se trata de nuestra identidad, queremos proteger a nuestras familias”, dijo la capitana Fátima, según el servicio de noticias australiano “SBS News”. En consecuencia, algunos se acumularon con sus nombres de pila, otros con apodos.