Hoy en día ningún equipo intenta barajar las cartas para derribar equilibrios de poder aparentemente (u objetivamente) intocables. Volver a los orígenes de la F1 no es posible, pero trabajar en la normativa de paradas en boxes podría arrojar resultados sorprendentes
Hubo un momento hacia el final del GP de Brasil en el que todos, exhaustos por el dominio del Red Bull de Verstappen, abrigaban la ilusión de que Norris podría intentar un golpe llegando a la meta sin cambiar los neumáticos. También tenía ritmo y la idea, en otros tiempos, incluso podría haber funcionado. Hoy ha durado una mañana, unas cuantas vueltas suficientes para comprender que Max alcanzaría rápidamente a Lando y que, por tanto, no tenía sentido arriesgarse.