Las conversaciones mutuas de los hacedores creyentes son un gran valor agregado de Biblebelt


Cualquiera que quiera hacer una historia sobre la comunidad reformada como periodista pronto se encontrará con un muro de sospecha y desconfianza. Los refos saben que el mundo exterior los encuentra rígidos y de mente estrecha y tienen la sensación de que ya no se les permite profesar su fe. Luego intente hacer un podcast sobre estos creyentes ortodoxos.

Sin embargo, Jorina Haspels y Berendien Tetelepta tuvieron un éxito maravilloso en el podcast de cinco partes. Cinturón de la Bibliahecho por el ANUNCIO y los diarios regionales afiliados. Es de suponer que su propio trasfondo cristiano abrió puertas que habrían permanecido cerradas para otros. Haspels asistió a un internado reformado para capitanes en Krimpen aan den IJssel desde los 6 hasta los 18 años. Tetelepta fue con sus padres a una iglesia reformada en Aalten, apodada «la Jerusalén de Achterhoek».

Ambos siguen siendo feligreses fieles, aunque se han cambiado a iglesias menos extenuantes. En una caravana viajan entrecruzados a través del cinturón bíblico, la franja que va desde Zelanda hasta Overijssel, donde viven muchos protestantes ortodoxos. Se hospedan en un campamento refo en Aagtekerke en Zelanda (‘por supuesto que no vamos a la playa los domingos’ es una de las reglas de la casa). En Staphorst, cuatro mujeres (Janneke, Geesje, Aaltje y Trijntje) cuentan cómo ven su papel en relación con el hombre.

Dichos viajes ofrecen información sobre comunidades seguras y cálidas. Se trata de pueblos que cobran decenas de miles de euros cuando se quema una granja. Pero también son comunidades donde tu confesión de fe es puesta en duda en voz alta si una mujer usa una falda que es demasiado frívola. Salir del armario a menudo resulta en que tus mejores amigos se alejen rigurosamente de ti.

En las escuelas, en las iglesias y en las mesas de las cocinas hablan extensamente sobre la lucha reformada con la homosexualidad. Por ejemplo, los creadores visitan el internado del que Jorina Haspels tiene buenos recuerdos. Es innegable que el internado se ha vuelto más libre (para sorpresa de Haspel, hay juegos de computadora), pero los maestros apenas han hablado sobre la homosexualidad, y mucho menos formulado políticas.

De regreso, en la caravana, Haspels defiende su antiguo internado, pero Tetelepta juzga con más severidad: así no se crea un ambiente seguro. Las conversaciones mutuas que tienen los dos, incrustadas en su propia fe, son un gran valor agregado. Los creadores tienen respeto y comprensión por sus interlocutores, pero ciertamente no son acríticos. Se atreven a hacer preguntas y sacar sus propias conclusiones.

Cinturón de la Biblia
Religión
★★★★ renta
Jorina Haspels y Berendien Tetelepta/AD
5 partes



ttn-es-21