Las conversaciones en la cumbre con Putin aún no han conducido a la reanudación del acuerdo sobre cereales, pero Erdogan sigue intentándolo.

Putin dijo después de la reunión en Sochi que el acuerdo podría reanudarse tan pronto como se cumplan las demandas rusas. Uno de ellos es el levantamiento de las restricciones a las exportaciones agrícolas rusas. Erdogan, que había dicho de antemano que esperaba un gran avance, sigue intentando reanudar rápidamente el acuerdo.

Rusia se retiró del acuerdo en julio. Esto ocurrió después de dos prórrogas anteriores difíciles, primero de 120 y luego de 60 días. Según Moscú, ha respetado los acuerdos alcanzados el año pasado, pero las exigencias rusas son sistemáticamente ignoradas. Estas están establecidas en un memorando que Rusia firmó con las Naciones Unidas en ese momento, sobre medidas para permitir la exportación sin obstáculos de productos agrícolas y fertilizantes rusos.

El acuerdo sobre cereales se logró el año pasado tras la mediación de Turquía y las Naciones Unidas. Además del memorando antes mencionado, se trata de un acuerdo entre Ucrania, Turquía y la ONU. Esto significa que Ucrania puede exportar productos agrícolas de forma segura a través del Mar Negro, siempre que Turquía pueda controlar la carga de los barcos. El acuerdo garantiza importantes ingresos procedentes de las exportaciones de cereales para Ucrania y también evita un excedente interno de cereales.

‘Engañado’

Según Putin, antes de cada prórroga siempre se prometía que se cumplirían los acuerdos alcanzados. “Pero, como suele ocurrir con nuestros socios occidentales, nos engañaron de nuevo y no hicieron nada”. Sin embargo, si los deseos de Rusia se cumplen “hoy”, el acuerdo sobre cereales podría reanudarse “dentro de unos días”.

Putin también exigió garantías de que las rutas del Mar Negro designadas para el acuerdo de cereales no se utilizarán con fines militares. “La otra parte sí, eso lo vemos. También se está intentando llevar a cabo ataques contra TurkStream y Blue Stream, que suministran gas ruso a Turquía. Nuestros barcos monitorean esos oleoductos y están bajo ataques constantes, incluso desde drones enviados desde puertos ucranianos del Mar Negro”.

Erdogan calificó la llamada iniciativa de cereales del Mar Negro de “crítica” para los países más pobres y aseguró a Putin su voluntad de hacer todo lo posible para reactivar el acuerdo de cereales. “Estamos preparando un nuevo paquete para consulta con las Naciones Unidas. Creo que podemos lograr resultados”.

Turquía es un importante comprador de cereales ucranianos, pero también se ha convertido en uno de los socios comerciales más importantes de Rusia debido a las sanciones occidentales y los problemas logísticos.

Altas expectativas

Antes de las negociaciones, Erdogan ya había insinuado a Putin las grandes expectativas que había al respecto. “Creo que el mensaje que transmitiremos después de nuestra reunión será de gran importancia para el mundo, especialmente para los países africanos subdesarrollados”, dijo Erdogan después de estrecharle la mano.

La rueda de prensa de clausura duró apenas media hora. De la prensa reunida, sólo un periodista turco y un ruso tuvieron la oportunidad de hacer una sola pregunta. La agencia de noticias rusa Interfax preguntó a Putin sobre su evaluación de la “estancada” contraofensiva ucraniana. “No es un punto muerto, es un fiasco”, fue la respuesta. “Veremos cómo va, eso esperamos”.



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