Las cinco mayores empresas de gas y petróleo obtuvieron beneficios de un cuarto de billón de euros: “Las multinacionales petroleras son las grandes ganadoras de la guerra en Ucrania”

Las cinco mayores empresas europeas y americanas de combustibles fósiles, Shell, BP, Chevron, ExxonMobil y TotalEnergies, ya han obtenido 281.000 millones de dólares (más de un cuarto de billón de euros) en beneficios desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022. Así se desprende de un nuevo análisis de la organización internacional de derechos humanos Global Witness.

La guerra está en el centro de las ganancias récord de los productores de combustibles fósiles. La invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones contra Rusia han provocado un aumento espectacular de los precios de la energía. El dúo británico Shell y BP ya han obtenido en conjunto beneficios de 94,2 mil millones de dólares (más de 86 mil millones de euros) durante el período del conflicto entre Rusia y Ucrania. Según los cálculos de Global Witness, esto es suficiente para pagar las facturas de electricidad de todos los hogares británicos hasta julio de 2025.

La francesa TotalEnergies tiene un beneficio de más de 50 mil millones de dólares (unos 46 mil millones de euros). El productor de energía paga 15 mil millones de euros a sus accionistas. En opinión de Global Witness, esto es suficiente para cubrir los daños causados ​​por las tormentas y sequías francesas en 2022, que la ONG cree que se verán agravados por el gas y el petróleo que vende Total.

Promesas falsas

Las grandes cantidades de ganancias parecen alentar a las multinacionales del petróleo y el gas a producir aún más combustibles fósiles en lugar de ecologizarse. El informe de Global Witness muestra que las empresas británicas Shell y BP en particular han incumplido algunas promesas de hacer sus empresas más sostenibles desde el inicio de la guerra en Ucrania. Por ejemplo, Shell ha dado marcha atrás en su compromiso de reducir la producción de petróleo y su director general, Wael Sawan, quiere eliminar doscientos puestos de trabajo en el sector de la energía verde. Su predecesor, Ben Van Beurden, tenía grandes planes para expandir significativamente la energía verde, pero Sawan está dando marcha atrás. Según él, la transición no se está produciendo lo suficientemente rápido como para abandonar el petróleo y el gas.

Además de Shell, BP tampoco cumple su promesa de reducir la producción. El programa ecológico, propuesto hace más de tres años, planteaba el objetivo de bombear un 40 por ciento menos de petróleo y gas para 2030 que en 2019. Esto se ha reducido a sólo el 25 por ciento debido a la guerra en Rusia.

“La riqueza a través de la muerte”

El investigador principal de combustibles fósiles de Global Witness, Patrick Galey, considera que la situación es terrible. “Los grandes actores de los combustibles fósiles son los mayores ganadores de la guerra en Ucrania. Han amasado riquezas incalculables mediante la muerte, la destrucción y el aumento de los precios de la energía”, afirma. Galey lamenta que las empresas gasten sus beneficios en una producción cada vez mayor de petróleo y gas, algo que, en su opinión, Europa no necesita y que el clima no puede afrontar.



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