Esta tarde se han podido escuchar por última vez las campanas del Westertoren de Ámsterdam para reflexionar sobre la guerra en Ucrania. Desde el comienzo de la guerra, los voluntarios tocan las campanas de la ‘Perla del Jordaan’ todos los lunes a las 7 de la tarde durante doce minutos. Ahora el renovación está en pleno apogeo y pronto se bajarán los relojes, eso llegará a su fin.
La iniciativa ‘Campanas por la Paz’ comenzó en todo el país, pero el Westertoren es el único que ha continuado haciendo sonar las campanas. Desde hace casi un año, diferentes voluntarios cuelgan de las cuerdas cada semana. La residente local Kristine Parlevliet supone que ya ha ayudado unas veinte veces. “Al principio pensamos que estaría listo después de seis semanas”, dice ella. “Bueno, si ese no es el caso, tienes que mantenerlo vivo”.
Las campanas, que pesan hasta 2000 kilos, hay que sacarlas de la torre porque el marco se ha oxidado. El párroco de Westertoren Herman Koetsveld lamenta que las campanas ya no suenen todas las semanas, porque cree que es importante seguir conmemorando la guerra. “Lo que estamos haciendo es completamente inútil, no sirve para nada. Excepto que tiene sentido mostrar solidaridad de cierta manera. Esta es nuestra manera”, dice.
Se espera que la renovación de Westertoren dure hasta mediados de 2024.