Las nuevas imágenes son 25 veces más nítidas y tienen 60 veces menos ruido que las imágenes creadas con un precursor de LOFAR. “Eso es especial, porque la emisión de radio tiene mucha energía y podemos ver todo eso a una distancia tan grande. Esta fue la primera vez que intentamos hacer una observación tan profunda y larga. Y la cantidad de datos que se obtuvo , es enorme”.
Las antenas se colocaron lo más lejos posible de los humanos, principalmente en áreas rurales. Drenthe se presta bien a esto debido a las áreas escasamente pobladas, dice Van Weeren. “Son antenas muy sensibles, por ejemplo se ven afectadas por cercas eléctricas, electrodomésticos, carros u otras fuentes de interferencia”. Además, Drenthe tiene una ubicación central, cerca de Astron en Dwingeloo, el faro de la astronomía en Drenthe.
“Y las antenas no tienen que ser construidas, sino también mantenidas. Es bueno si no están demasiado lejos, por ejemplo en las islas Wadden. Logísticamente, por lo tanto, es una buena opción”.
Los astrónomos todavía están llenos de ambiciones para obtener las siguientes observaciones. Por ejemplo, el llamado Cúmulo de Coma, otro grupo de miles de galaxias, es un objetivo popular. “Ese es un cúmulo famoso que cubre un área un poco más grande en el cielo y es aún más desafiante para nosotros”.
Naturalmente, las ‘antenas de Drentse’ deben jugar un papel decisivo en esto. “Los usamos en todo lo que hacemos”, concluye Van Weeren.