Es muy difícil para el administrador de las vías navegables estimar exactamente cuántos barcos siguen esperando el sábado por la mañana. «Pero los trabajos continuaron toda la noche para permitir el paso de los barcos», dijo la portavoz Liliane Stinissen de De Vlaamse Waterweg.
«Aún hoy seguimos trabajando muy duro para facilitar el paso a las esclusas».
Una vez en marcha, los patrones pueden continuar su viaje hasta la siguiente esclusa, y así sucesivamente. Por lo tanto, los barcos afectados están en camino, pero aún no llegan inmediatamente a su destino. Esto podría tardar, por ejemplo, unos días más.
El viernes por la tarde se alcanzó un acuerdo entre el gobierno flamenco y los sindicatos gubernamentales socialistas y liberales. A principios de esta semana ya había un acuerdo con la unión cristiana. En los últimos días, cientos de barcos se han quedado varados debido a las acciones de los encargados de las esclusas, insatisfechos con el estatuto de la función pública. Las esclusas se volvieron a operar el viernes por la noche, a la espera de un acuerdo.