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Intel reveló el jueves planes drásticos para recortar su plantilla de empleados y su gasto de capital en un intento de poner a su negocio nuevamente en una posición financiera estable, luego de sufrir el último revés en sus lentos planes de recuperación.
Las medidas de emergencia para ahorrar costes incluyen un recorte del 15% de su plantilla, o unos 15.000 puestos de trabajo, y la mayoría de ellos desaparecerán este año. Para apuntalar sus debilitadas finanzas, Intel también eliminó su dividendo y anunció un sorpresivo cambio de rumbo en su creciente gasto de capital, con una inversión de este año probablemente un 20% inferior a la prevista.
Las acciones del fabricante de chips estadounidense cayeron un 20 por ciento tras la noticia en las operaciones posteriores al cierre del mercado, superando la caída del 10 por ciento observada en su último informe de ganancias y reflejando otro gran golpe a la confianza de Wall Street en que el presidente ejecutivo Pat Gelsinger podrá llevar a cabo su ambicioso plan de recuperación.
Si bien la mayoría de los analistas le han otorgado altas calificaciones por haber logrado que Intel supere las debilidades de larga data en su tecnología de proceso de fabricación subyacente, ha tenido menos éxito en recuperar la participación de mercado perdida ante su rival AMD o en sacar provecho de la creciente demanda de chips de IA.
“Las tendencias del segundo semestre son más desafiantes de lo que esperábamos”, dijo Gelsinger en un comunicado antes de una conferencia telefónica con analistas. Al recortar la plantilla, la inversión y otros costos este año, la compañía dijo que creía que “lograría una línea de visión clara hacia un modelo de negocio sostenible”.
En el segundo trimestre, los ingresos de Intel cayeron un 1 por ciento hasta los 12.800 millones de dólares, por debajo de los 12.900 millones de dólares que esperaba Wall Street. David Zinsner, director financiero, dijo que las últimas cifras reflejaban “vientos en contra del margen bruto derivados de la aceleración de nuestro producto de PC con IA, cargos más altos de lo habitual relacionados con negocios no esenciales y el impacto de la capacidad no utilizada”.
Sobre una base pro forma, Intel reportó ganancias de 2 centavos por acción, menos que los 13 centavos del año anterior y por debajo de los 10 centavos que esperaban los analistas.
Mientras tanto, para el tercer trimestre, dijo que los ingresos probablemente serían de 12.500 millones a 13.500 millones de dólares, con una pérdida pro forma de 3 centavos por acción. Wall Street había esperado una ganancia de 13 centavos por acción sobre ingresos de aproximadamente 14.400 millones de dólares.
Esta historia ha sido modificada para señalar que Intel dijo que los recortes de empleo afectarán aproximadamente a 15.000 puestos.