Las acciones del segundo fabricante de automóviles más grande de China, BYD, cayeron después de que las autoridades iniciaron una investigación sobre las afirmaciones de que una de las fábricas de la compañía era responsable de los contaminantes nocivos que causaban problemas respiratorios en los niños cerca de la planta.
Los inversores se habían volcado en BYD, respaldados por Berkshire Hathaway de Warren Buffett, después de los resultados del primer trimestre. Pero tras el anuncio de la investigación sobre la contaminación durante el fin de semana, sus acciones que cotizan en Shenzhen cerraron con una caída del 3,86 por ciento el lunes.
El sábado por la noche, unos 100 residentes locales protestaron frente a la fábrica de BYD en Changsha, una ciudad conocida por su industria automotriz en la provincia central china de Hunan, y acusaron a la compañía de liberar emisiones nocivas. Las autoridades de la ciudad anunciaron una investigación el domingo por la noche, según una publicación en la cuenta de Weibo del comité del Partido Comunista.
Los residentes eran de un complejo de viviendas a 1 km de la fábrica en el distrito Yuhua de Changsha. Los videos que circulaban en línea mostraban a los padres sosteniendo fotos de niños que sufrían hemorragias nasales junto con pancartas que decían: “[BYD] esparce toxinas día y noche.”
BYD, que también produjo máscaras faciales durante los primeros años de la pandemia, negó que su fábrica estuviera causando las hemorragias nasales en un comunicado en las redes sociales, pero se negó a proporcionar más comentarios, citando la investigación del gobierno.
Mientras que otras compañías automotrices registraron ingresos inferiores a los esperados debido a los cierres por la pandemia en China, BYD informó un aumento interanual del 241 % en las ganancias netas en el primer trimestre de 2022 a 808,4 millones de yuanes (123 millones de dólares).
Los analistas atribuyeron en parte el sólido desempeño a su modelo integrado, ya que la empresa fabrica tanto automóviles como baterías. Algunos vehículos BYD usan baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) significativamente más baratas, que no requieren níquel ni cobalto, materias primas que se han vuelto más caras como resultado de la interrupción de la cadena de suministro global.
Western Capital Group, propiedad total de Berkshire Hathaway Energy Company, tenía una participación del 7,7 por ciento en BYD a finales de abril. Berkshire Hathaway Energy Company no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La fábrica en Yuhua es la única instalación de producción de BYD para su sistema de vehículos híbridos eléctricos y de gasolina “DM-i” de desarrollo propio, que se lanzó en 2020.
Los residentes de la comunidad dijeron que si bien la contaminación había sido un problema durante algún tiempo, en el último mes había un olor acre proveniente de la fábrica que era tan fuerte que tenían que cerrar las ventanas por la noche.
Los lugareños, incluidos los niños de una escuela primaria cercana, sufrieron hemorragias nasales, mareos, náuseas y tos persistente, según la revista china China Philanthropist.
Una residente de Yuhua que se negó a revelar su nombre le dijo al Financial Times que los residentes estaban tan preocupados que habían comprado equipos de prueba de aire. “Los niveles de emisión de químicos en interiores estaban por encima de los estándares nacionales”, dijo.
Los videos de las redes sociales mostraban a un grupo de policías rodeando la puerta de la instalación después de que se reunieran los manifestantes.
Guo Sijun, subsecretario general del comité del Partido Comunista del distrito de Yuhua, intentó aplacar a la multitud. “Llevaremos a cabo una reunión a altas horas de la noche hoy, con la asistencia de funcionarios distritales del partido”, dijo. “Discutiremos cómo resolver el problema”.