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Las acciones estadounidenses y europeas cayeron el martes cuando los precios del petróleo alcanzaron su nivel más alto este año, aumentando las preocupaciones de los inversores sobre las crecientes presiones sobre los precios un día antes del muy esperado informe de inflación de Estados Unidos.
El índice de referencia de Wall Street, el S&P 500, cayó un 0,3 por ciento al sonar la apertura en Nueva York, mientras que el Nasdaq Composite bajó un 0,4 por ciento. En Europa, el Stoxx Europe 600 de toda la región cedió sus ganancias iniciales para cotizar un 0,1 por ciento a la baja.
La atención se centró en las cifras de inflación de Estados Unidos que se publicarán el miércoles, que marcarán el último dato económico clave antes de que la Reserva Federal anuncie su decisión sobre las tasas de interés la próxima semana.
Se espera que la tasa de crecimiento anual de los precios en la mayor economía del mundo haya aumentado al 3,6 por ciento en agosto, frente al 3,2 por ciento del mes anterior. Se espera un repunte en parte porque los precios del crudo han aumentado constantemente desde mediados del verano.
El crudo Brent, el punto de referencia internacional, subió un 1,2 por ciento a 91,76 dólares por barril el martes, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2022. El marcador estadounidense West Texas Intermediate añadió un 1,4 por ciento a 88,54 dólares.
«Si bien eso no moverá la aguja para la decisión de la Fed de la próxima semana, donde se anticipa ampliamente una pausa, indicaría riesgos de línea dura para las perspectivas más amplias de la Fed», dijo Benjamin Schroeder, estratega senior de tasas de ING.
Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del gobierno del Reino Unido y la libra cayeron el martes, ya que los inversores interpretaron un conjunto mixto de datos sobre empleo como una señal de que el mercado laboral podría estar enfriándose.
La libra cayó un 0,3 por ciento para cotizar a 1,2467 dólares frente al dólar después de que las cifras mostraran un crecimiento salarial récord a pesar de las señales de que el mercado laboral se está debilitando.
El rendimiento del bono a dos años, sensible a los tipos de interés, cayó 0,05 puntos porcentuales hasta el 5,03 por ciento y el rendimiento a 10 años cayó en una cantidad similar hasta el 4,43 por ciento. Los rendimientos de los bonos se mueven inversamente a los precios.
El desempleo en el Reino Unido aumentó al 4,3 por ciento en los tres meses hasta julio, por encima del pronóstico del Banco de Inglaterra para el tercer trimestre. Sin embargo, el crecimiento salarial anual fue del 7,8 por ciento en los tres meses hasta julio, la tasa más alta registrada desde 2001.
«Con el desempleo en aumento y las vacantes continuando cayendo, es probable que el mercado laboral del Reino Unido se relaje aún más a medida que las empresas reconsideren sus planes de expansión y contratación», dijo Alice Haine, analista de finanzas personales de la plataforma de inversión Bestinvest.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento de los salarios ha ayudado a convencer a la mayoría de los participantes del mercado de que el Banco de Inglaterra aumentará las tasas de interés, que ya están en su nivel más alto en 15 años, en otro cuarto de punto, hasta el 5,5 por ciento, la próxima semana.
«Las señales provenientes del mercado laboral simplemente han sido demasiado fuertes para justificar una pausa en las subidas de tipos», dijo Hugh Gimber, estratega de mercado global de JPMorgan Asset Management. «Los datos de esta mañana hacen muy probable que se produzca otro aumento de los tipos de interés en el Reino Unido la próxima semana, incluso a pesar de algunas de las cifras de crecimiento más débiles recientes».
Los datos sobre empleo llegan un día después de que Catherine Mann, una de las autoridades más duras del banco central, dijera que «preferiría pecar de ajuste excesivo», ya que las presiones sobre los precios se mantenían muy por encima del objetivo del Banco de Inglaterra.
Las acciones asiáticas tuvieron resultados mixtos: el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,4 por ciento y el CSI 300 de China perdió un 0,2 por ciento, mientras que el Topix de Japón subió un 0,8 por ciento.