TÚ has oído que eres lo que comes, ¿verdad?
Bueno, resulta que tú también eres lo que bebes, y esto es especialmente cierto cuando se trata de la salud del cerebro.
Beber bebidas con alto contenido de azúcares añadidos aumenta el riesgo de demencia, según han descubierto científicos alemanes.
Esto incluye bebidas de frutas, bebidas lácteas saborizadas y bebidas gaseosas enteras, encontraron.
Los jugos de frutas, que contienen azúcares naturales, también se asociaron con la enfermedad del cerebro, pero en menor medida.
Aunque el té y el café no aumentan en absoluto el riesgo de demencia, encontraron los expertos.
Los expertos no saben muy bien por qué una mayor ingesta de azúcar puede aumentar el riesgo de padecer la enfermedad.
Pero algunos estudios sugieren que podría deberse a que el azúcar puede causar inflamación, que se cree que desempeña un papel en afecciones neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de la afección.
Alrededor de 944.000 británicos viven actualmente con demencia y los expertos predicen que la cifra superará el millón a finales de la década.
Se cree que es causado por acumulaciones de proteínas en el cerebro, incluidas la tau y el amiloide.
Actualmente no existe cura para la enfermedad, aunque se están probando tres medicamentos prometedores para frenar su progreso.
Mientras tanto, los expertos dicen que centrarse en cómo mejorar su estilo de vida es la mejor manera de combatir la enfermedad.
El estudio, publicado en Naturaleza Springerobservaron cómo el consumo de azúcar en diferentes formas afectaba el riesgo de demencia.
Analizaron las dietas de 186.622 participantes del Biobanco del Reino Unido con edades comprendidas entre 37 y 73 años durante un máximo de diez años, después de lo cual se produjeron 1.498 casos incidentes de demencia.
Se tuvo en cuenta la salud general, como el índice de masa corporal (IMC), el estado socioeconómico y los antecedentes de salud familiar.
Los científicos de la Universidad de Giessen escribieron que el consumo de bebidas con azúcares añadidos y azúcares naturales estaba “significativamente asociado con el riesgo de demencia”.
Esto se compara con comer alimentos con azúcares añadidos o naturales para los cuales no se encontró “ninguna asociación significativa”.
Estudios separados han encontrado que obtener azúcar en forma líquida es mucho peor que obtenerla de alimentos sólidos.
Esto se debe en parte a que el cerebro no registra las calorías del azúcar líquido como lo hace con las calorías de los alimentos sólidos.
Beber calorías no provoca las mismas señales de saciedad que comerlas. Esto significa que terminas comiendo más y corres el riesgo de aumentar de peso.
Además de promover el aumento de peso, las calorías del azúcar líquido pueden provocar niveles elevados de azúcar en sangre y resistencia a la insulina, lo que puede provocar diabetes.