Lancia, hace 40 años que el Mundial de Constructores gracias al 037

El 7 de octubre de 1983, con motivo del Rally de San Remo, Lancia ganó el título de campeonato por equipos con el legendario 037, el quinto de su historia. Fue el último coche de rallyes con tracción trasera en ganar un Campeonato del Mundo.

Mateo Solinghi

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TeoSic58

Una fecha, un lugar icónico del automovilismo y un hecho histórico que habría marcado un antes y un después: el 7 de octubre de 1983, el Lanza gana su quinto Campeonato Mundial de Constructores hacia Rally de San Remo. El coche protagonista de la hazaña deportiva –porque eso es lo que es– es el 037: un coupé deportivo derivado de Beta Montecarlo capaz de elevarse hasta último coche de rallyes con tracción trasera en ganar un Campeonato del Mundo. Cuatro décadas después, al igual que los Stratos y los Delta Grupo B y Grupo A, el 037 es reconocido por el público de la disciplina como uno de los coches que más marcó una era imborrable. No sólo para la historia de Lancia (la marca más exitosa en Rally con 11 Campeonatos del Mundo de Constructores en total entre 1972 y 1992), sino también para el mundo del Rally. Un icono, en definitiva: hasta tal punto que «el Lancia Rally 037 es uno de los nueve coches que inspirarán los futuros modelos en nuestro viaje renacentista», declaró Luca Napolitano, director general de Lancia, sobre el futuro de la marca.

El V Campeonato de Constructores para Lancia

El triunfo en el Rally de San Remo, con una clara supremacía en las sinuosas carreteras asfaltadas de Liguria alternadas con una competitividad igualmente sorprendente en los caminos de tierra de la Toscana, permite a la escuadra Lancia ganar, a falta de dos carreras, el V Campeonato del Mundo de Constructores en su historia. Un resultado que pasó a la historia por un espléndido hat-trick, con el Oficial Lancia Rally 037 antes de todo. Markku Alen él sacó lo mejor de eso Walter Rohrl Y Atilio Bettegamientras que un muy joven miki biasion finalizó en quinta posición al volante de un Jolly Club Lancia Rally 037. Un resultado que, sin embargo, hay que contextualizar en una temporada única en su género. De hecho, Audi ya utilizaba la tracción total desde la temporada 1981. El Quattro era sin duda un coche más pesado, pero con una clara ventaja de tracción en superficies resbaladizas como nieve, hielo y tierra. Y el Mundial de Rallys está repleto de fondos de este tipo.

Competitividad y estrategia

Sólo un genio como Cesare Fiorio, extraordinario director del equipo Lancia, podría pensar en contrarrestar la brecha técnica con los Audi de tracción total. Listo para partir, en el Rally de Montecarlo de ese año, Fiorio inventó la parada en boxes en la especial. Al alternar superficies nevadas, heladas y secas, montar los neumáticos adecuados en lugar de los incorrectos puede marcar la diferencia del mundo. Y así, consciente de no poder competir en las zonas con menos agarre, Fiorio aprovecha un hueco en el reglamento ordenando cambios de neumáticos a medida que cambian las condiciones de la superficie. De este modo, los 037 consiguen dominar en seco con neumáticos tradicionales y ser igualmente competitivos -a pesar de tener dos ruedas motrices menos- en nieve y hielo, con neumáticos de clavos. Una jugada que determina un increíble doblete firmado por Walter Röhrl y Markku Alen. El enfrentamiento con Audi continuó hasta el Rally de San Remo, con cambios y vicisitudes tan fuertes que convencieron a Stefano Mordini para realizar la película «2 Win», que próximamente se estrenará en la gran pantalla con Riccardo Scamarcio en el papel de Cesare Fiorio. .

Lancia Rally 037: la historia del coche

El debut oficial del 037 tuvo lugar en 1982, con motivo de la 59ª edición del Salón del Automóvil de Turín, con la versión de carretera. Caracterizado por un motor de cuatro cilindros con 205 CV de potencia, un carburador de doble cilindro y sobrealimentación mediante compresor volumétrico, el coche fue diseñado anticipándose a su entrada en el mundo de los Rally. Son 200 ejemplares (ahora muy raros) producidos para obtener la homologación en la categoría del Grupo B. El Lancia Rally, más conocido por el acrónimo del proyecto «037», es en realidad un puro deportivo en cada detalle con formas funcionales y decididas, tanto en la parte delantera y trasera, y una «copa» de líneas angulosas que la convierten en símbolo de las competiciones de Rally. La derivación del Beta Montecarlo es clara, un coupé compacto, con motor central y un aire deportivo propio de los años setenta. Los interiores, minimalistas y racionales, son la quintaesencia de la competición, al igual que algunos apéndices aerodinámicos en el pilar y en la cola, incluido un llamativo alerón trasero que lo hace aún más prestacional. Para conseguir la máxima eficiencia, está fabricado en poliéster con refuerzos de fibra de vidrio, mientras que los dos capós, motor y maletero, muy ligeros, son completamente desmontables. Precisamente esta unión equilibrada entre dos almas muy diferentes, ya característica del mítico Stratos, convierte al Lancia Rally 037 en uno de los nueve coches icónicos de la historia de la marca.







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