A pesar de todas las críticas a menudo justificadas de Lahosz, hoy pitó muchas cosas correctamente. Penalti claro, Joselu se quita el zapato. Alba se tiene que callar, sin ningún motivo no le habrá sacado la segunda tarjeta amarilla. Y la amarilla-roja para el Espanyol y la roja retirada también estaban bien, creo que la intensidad del contacto es claramente poca para un asalto, aunque el defensa da un paso más en dirección a Lewandowski.
El Barça tiene que mirarse a sí mismo aquí, a pesar de dominar el balón, crearon pocas ocasiones y, por lo tanto, cedieron puntos.
Olivan debería haberse puesto amarillo antes de agarrar a Gavi por el cuello. Contraataque frustrado por una falta táctica. En la segunda mitad, el mismo jugador detuvo otro contraataque con una falta táctica. De nuevo sin tarjeta.
Puado debería haber visto rojo después de derribar a Dembélé.
Tampoco entiendo por qué Cabrera recibe roja enseguida y luego no hay ni una segunda tarjeta amarilla. Quizá tenga algo que ver con el VAR.
Pero no se trata principalmente de las muchas decisiones equivocadas, sino más bien de su estilo y de que nunca tuvo el juego bajo control y, por lo tanto, no hubo fluidez en el juego.