Para Primavera-Verano 2025, Lacoste celebra una sensación de liberación y ligereza, inspirada por el fundador René Lacoste en su tiempo libre. Alto, bronceado y atlético, el campeón de tenis aparece en fotografías de archivo en las que está de vacaciones con amigos en una playa del suroeste de Francia. El ambiente es positivamente contagioso y captura un auténtico estilo de vida fuera de la cancha caracterizado por la risa, la amistad y los viajes deportivos a la playa. La alegría y la despreocupación de la década de 1920 resuenan aún más en un mundo que anhela el optimismo y la verdadera liberación.
Para Pelagia Kolotouros y el equipo de diseño de Lacoste, estas imágenes provocaron una nueva oleada de inspiración. El resultado es una colección que honra la herencia deportiva de la casa y al mismo tiempo resalta la elegancia francesa moderna tal como existe en la vida cotidiana actual. Las siluetas luminosas y aireadas exudan energía radiante, complementadas con una fluidez sensual, indiferencia y sofisticados juegos de transparencia. Un edificio de la década de 1920 evoca la época que inspiró la colección, proporcionando un impresionante telón de fondo de exuberante vegetación y el mar más allá, bañado por una luz cálida y natural. En el centro del edificio se encuentra una monumental escultura en forma de red de la artista británica Susie MacMurray, un homenaje a uno de los tesoros más famosos del deporte.
Con un equilibrio inteligente entre lo formal y lo informal, lo deportivo y lo informal, el guardarropa versátil fluye desde la cancha de arcilla hasta la playa y las fiestas de verano, complementándose con bolsas de tenis para el fin de semana. Siluetas sensuales, femeninas y deportivas están decoradas con pliegues, recortes y detalles lenceros. La ropa deportiva elegante y casual para hombre también incluye el emblemático blazer del fundador, que, con un corte con hombros suaves y combinado con pantalones cortos deportivos, es una pieza inconfundible.
Las versiones modernas de los trajes de baño, la ropa de playa y la lencería de Lacoste de los años 20 y 30 revelan mucha piel, mientras que los cuellos en V deportivos hacen que los vestidos y los polos luzcan igualmente atractivos.
Pelagia Kolotouros muestra cómo los íconos evolucionan con el tiempo y echa otro vistazo al famoso logo de la casa. Analiza en broma al cocodrilo a través de un prisma artístico y conserva elementos individuales como huesos, dientes u ojos en las joyas. Las expresiones tangibles (un jacquard boucle, adornos de encaje en tejidos delicados o estampados ampliados que rayan en la abstracción) contrastan con los micromotivos en camisas fluidas de verano, pijamas sedosos y chándales de alta tecnología.
Kolotouros también vuelve continuamente a las raíces para crear looks de neo-tenis. El icónico polo, ahora convertido en camisetas, vestidos de noche o faldas de tenis, presenta una combinación de referencias históricas, que incluyen pelotas de tenis, raquetas de tenis y estampados del amigo cercano de René Lacoste, el artista Robert George, quien diseñó el cocodrilo original. Una gran cantidad de pliegues rinde homenaje a otra amiga íntima de Lacoste, la tenista Suzanne Lenglen, y aporta a los cortes entallados flexibilidad y dinamismo.
Las texturas y los acabados añaden vitalidad y profundidad, desde bouclés o un hermoso satén que recuerda el brillo del mar hasta bordados de encaje.
Los tonos nude dominan la paleta de colores, que va desde el marrón claro hasta el rico espresso, proporcionando una base neutra para jugar con tonos brillantes y atrevidos. Los enérgicos tonos amarillos y verdes se combinan con nuevas variaciones de los colores típicos de Lacoste, que van desde el almendra hasta un fuerte tono herbáceo: un impulso vitamínico para un estado de ánimo juvenil, enérgico y alegre.