Pronto, es casi seguro que rumanos y búlgaros podrán viajar a la mayoría de los países europeos sin pasaporte y sin controles fronterizos. Los dos países han querido ser parte de la zona Schengen sin pasaportes desde que se unieron a la Unión Europea hace 17 años. Ese paso estuvo mucho más cerca el viernes, ahora que Austria se convirtió en el último país de la UE en levantar su veto contra la adhesión.
Los dos países de Europa del Este podrán unirse plenamente al espacio Schengen el 1 de enero de 2025. Uno de los últimos interrogantes es la actitud de los Países Bajos. El gabinete anterior accedió a finales de 2023 tras años de resistencia, dejando a Austria como el único obstruccionista. Pero el PVV, el mayor partido de la nueva coalición, siempre se ha opuesto ferozmente a la adhesión de ambos países desde los escaños de la oposición.
Se requiere unanimidad
El nuevo gabinete aún debe aceptar formalmente la admisión. El 12 de diciembre, la ministra de Asilo y Migración, Marjolein Faber (PVV), y sus colegas europeos tomarán una decisión final sobre el destino de los dos posibles miembros. Se requiere la unanimidad de todos los países de la UE.
El ministerio Faber afirma que “actualmente se está tomando una decisión sobre la posición holandesa” y hace referencia al acuerdo principal entre PVV, VVD, NSC y BBB. Afirma que los Países Bajos quieren seguir siendo “un socio constructivo en la UE”. Los conocedores dicen lo contrario NRC que actualmente no hay indicios de un cambio de rumbo.
Bajo el gobierno del Primer Ministro Mark Rutte (VVD) en Bruselas, los Países Bajos se han opuesto durante mucho tiempo a unirse a ‘Schengen’, en los últimos años principalmente debido a preocupaciones sobre la corrupción y el Estado de derecho en Bulgaria. En diciembre de 2023, los Países Bajos finalmente cambiaron de rumbo, porque se decía que el Estado de derecho había mejorado suficientemente. Poco después, se permitió a Rumanía y Bulgaria levantar sus controles fronterizos en puertos marítimos y aeropuertos. Sin embargo, los controles fronterizos permanecieron intactos en las fronteras terrestres.
Controles fronterizos temporales
Las preocupaciones de Austria estaban relacionadas principalmente con la migración. Bulgaria está situada en la frontera exterior europea y ha recibido en los últimos años a muchos inmigrantes que intentaron viajar a través del país hacia el resto de la UE. En los últimos meses, el número de llegadas irregulares y el número de solicitudes de asilo han disminuido drásticamente en ambos países. Por eso Viena ahora está de acuerdo.
La adhesión viene acompañada de una advertencia: Bulgaria y Rumanía permitirán que se realicen controles fronterizos temporales con los países vecinos de la UE al menos en el primer semestre de 2025. Estos controles fronterizos temporales están permitidos dentro del Tratado Schengen y han ido en aumento en los últimos meses. Por ejemplo, Alemania los introdujo en septiembre y el gobierno holandés quiere introducir controles temporales a lo largo de las fronteras con los países vecinos en diciembre.
Tras la adhesión de Bulgaria y Rumanía, el Espacio Schengen está formado por 29 países: 25 países de la UE (solo Chipre e Irlanda no participan) más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
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