Dos locos triunfos en los nerazzurri y dos en la época de la Lazio: cuando Simone cruza a los bianconeri fuera del campeonato es una condena para casi seis años. Pero siempre pasaba en la final.
En los días más oscuros de la gestión del Inter de Simone Inzaghi, llega la zona de confort, casi como si fuera una señal del destino. De hecho, vuelven las copas, en las que el jugador de 46 años se enorgullece y consigue transformar pollitos en águilas, y en particular vuelve el cruce extracampeonato contra la Juventus, combinación que sonríe al técnico del Piacenza desde hace casi seis años. Nunca ha pasado en una semifinal, es cierto, pero el 4-1 con el que Inzaghi prepara la ida en el Allianz Stadium solo puede infundir confianza en un grupo golpeado por una inesperada tercera derrota consecutiva en la Serie A.
paso en falso
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Y pensar que el primer acercamiento no es el mejor, en la final de la Copa Italia entre Lazio y Juventus el 17 de mayo de 2017 en el Stadio Olimpico de Roma: terminó 2-0 para los bianconeri con dos goles en la primera media hora de obra firmada por Daniel Alves y por Leonardo Bonucci. Por el contrario, la velada negra de los biancocelesti se ve ensombrecida aún más por las lesiones de Marco Parolo y Stefan De Vrij, este último reencontrado en el Inter y elegible como titular en el inminente doble cruce. Pero aquella velada capitalina sigue siendo un episodio aislado, la excepción que confirma una regla que en los últimos años ha cobrado forma de sentencia: si la Juventus puede encomendar la cábala de las cinco semifinales de la Coppa Italia ganadas al Inter en tanto Muchos partidos, los nerazzurri, paradójicamente, confían en el aura que rodea al especialista de adentro hacia afuera, nunca tan discutido como hoy.
copia doble
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Ni siquiera tres meses después de la primera rendición ante la presencia del equipo de Massimiliano Allegri, la música comienza a cambiar. La Supercopa enfrenta a los mandatarios blanquinegros contra el finalista de la anterior Copa de Italia, precisamente la Lazio. El estadio es el mismo, los entrenadores siempre los mismos, pero el resultado al revés: un penalti a cada lado y un doblete a cada lado -Ciro Immobile y Paulo Dybala-, con el argentino intentando salvar barraca y títeres en los últimos cinco minutos. y luego ver su sonrisa congelada por el gol de la victoria de Alessandro Murgia, inspirado en la jugada con la que Jordan Lukaku se tragó en la banda al debutante Mattia De Sciglio. A partir de ahí todo fue cuesta abajo, por así decirlo: la Supercopa de diciembre de 2019 en Arabia Saudí (3-1) y el pesado doblete de la temporada pasada, entre la Supercopa firmada en el minuto 121 por el gol de Alexis Sánchez tras un despiste. por Alex Sandro y la Copa de Italia se decidió de nuevo en la prórroga por 4-2. Y, entonces, aunque sean semifinales, ¿por qué no creer que de dos parejas (dos victorias con Lazio y dos con Inter) podemos pasar a copa completa?
4 de abril – 08:31
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