Las vallas todavía están alrededor del lugar y se están haciendo los últimos trabajos aquí y allá, pero entonces estará terminada la renovación de la Weeshuisweide en Coevorden. De hecho, el municipio esperaba terminarlo en agosto, pero no funcionó.
La Weeshuisweide debe su nombre al antiguo orfanato, que gracias a diversas reformas es más visible. Delante de la terraza del castillo se encuentra ahora, por ejemplo, un canal de flores y encima un sendero de madera en dirección a Aleida Kramerstraat. Habrá una de las cuatro entradas al nuevo parque. Además, hay una zona de teatro rodeada de piedras verticales para que los visitantes se sienten y un frondoso pasillo de puertas de hierro a lo largo del borde de la vegetación, paralelo a la Weeshuisstraat.
El antiguo orfanato también es más visible, porque el aparcamiento ha desaparecido y ha sido sustituido por otro prado de flores con bancos y juegos para niños. El primero ya está ahí: el tronco de un árbol con ramas.
“Me hubiera encantado que ya estuviera terminado”, admite Gert van der Kooi. Como director del programa Inner City en el municipio de Coevorden, participa en la renovación del centro bajo el nombre Kasteelpark. El municipio se centra en las calles comerciales, Weeshuisweide y la zona del mercado y del puerto. De cara al Campeonato de Europa de ciclismo, que también visitará Coevorden dentro de dos semanas, la ciudad quiere mostrar su mejor cara.