La fiscalía de Flandes Oriental anunció el miércoles que se había iniciado un procedimiento de mediación en el caso del presidente de Vooruit, Conner Rousseau. La fiscalía quiere ahora que Rousseau asista a sesiones con un terapeuta “sobre el impacto de las palabras y del uso del lenguaje” y visite el cuartel Dossin en Malinas.
Pero para Abderrahim Lahlali, abogado de la organización sin fines de lucro Kham de Bruselas, que presentó una denuncia penal contra Conner Rousseau, eso no es suficiente. Informó a la redacción de ‘De Morgen’. Destaca que sus clientes también pueden imponer condiciones. Le exigen, entre otras cosas, que participe en una visita guiada al campo de concentración de Auschwitz.
Lahlahi también dice a ‘De Morgen’ que no es seguro que Rousseau ya no sea procesado por esto. “Si el proceso de mediación no es satisfactorio para nosotros, todavía puede suceder”. Si el procedimiento fracasa, el Ministerio Fiscal deberá decidir de nuevo sobre el curso del expediente. Rousseau aún podría ser procesado y el caso mencionado en sus antecedentes penales.