El entonces residente de Hoofddorp, de 17 años, que fue apuñalado directamente en la mejilla con un cuchillo grande en febrero pasado, todavía sufre mucho por el suceso. Así lo afirmó el niño hoy durante una audiencia en la que el sospechoso Shaquille T. tuvo que comparecer ante el tribunal. El Ministerio Público (OM) quiere que T. vaya a prisión durante siete años, por este incidente y un apuñalamiento durante la Noche de Reyes.
T., que también es de Hoofddorp, habló hoy por primera vez sobre el evento de febrero. El tribunal le reprocha haber esperado tanto para hacerlo. T. fue detenido por ese delito cuando ya estaba detenido por el apuñalamiento durante la Noche de Reyes.
La víctima de 17 años ejerció su derecho a hablar a través de su hermana mayor durante la audiencia. Según su abogado, el propio niño difícilmente puede hablar del incidente del 22 de febrero del año pasado. En el comunicado, la víctima explica lo intensas que fueron para él las secuelas.
“Tengo pesadillas y vivo con mucho miedo y tristeza”
“Dejé mi entrenamiento deportivo por la herida en el dedo, pero lo peor para mí es el daño mental: tengo pesadillas y vivo con mucho miedo y tristeza. La gente que me rodea nota que me tiemblan las manos cuando como un sándwich o sostengo un bolígrafo”, lee su hermana en las palabras de su hermano.
Hace poco más de un año, el niño viajaba en autobús de Haarlem a Hoofddorp junto con Shaquille T. Ambos se bajan en Spaarne Gasthuis. T. va tras el niño y le pide un cigarrillo. A partir de ahí, las versiones de la historia de la víctima y el sospechoso difieren.
“La víctima portaba un cuchillo”
Según la víctima, T. quería robarle el bolso y por eso sacó un cuchillo. Al parecer se produjo una pelea, tras la cual T. apuñaló al niño en la mejilla y salió corriendo con su bolso.
T. recuerda ese momento de manera muy diferente: él no, pero el niño llevaba consigo un cuchillo. “Me dijo que no lo molestara y eso me molestó. Lo agarré por el cuello y fue entonces cuando las cosas se salieron de control”. T. sólo se habría defendido y nunca habría cogido el cuchillo.
Tuve suerte
El Ministerio Público considera esta historia completamente increíble. Según el agente, las heridas de la víctima, un agujero en la mejilla y un corte en el cuello y en el dedo, sólo pudieron haber sido causadas por T. apuñalándolo con fuerza.
En su declaración, el niño describe la gravedad de esas lesiones: “Estaba completamente cubierto de sangre y ya no podía mover el dedo índice. Sentí un agujero en la mejilla con la lengua. Tuve que ser operado urgentemente y el cirujano Más tarde dijo que “tuve mucha suerte porque todos los centímetros menos un centímetro podrían haber tocado una arteria”.
“Le pregunté al médico si podía enviarle un mensaje a mi madre en caso de que muriera”
La segunda víctima también dice que sufrió problemas psicológicos por su colisión con T. Durante la Noche de Reyes del año pasado, se peleó con él después de que T. intentara quitarle el sombrero a su amigo. Después de una pelea, T. supuestamente se abalanzó sobre la víctima con un cuchillo.
“Inmediatamente le pregunté al médico si sobreviviría y si podía enviarle un mensaje a mi madre en caso de que muriera”, dijo, explicando la gravedad de la lesión. El suceso sigue atormentándolo, dice. “Siempre estoy muy alerta. También me doy cuenta de que la cicatriz crea prejuicios cuando conozco gente o solicito trabajo en algún lugar. Es muy visible”.
Shaquille T. dijo en la audiencia que llevaba un cuchillo consigo durante la Noche de Reyes porque se sentía inseguro en la calle. La violencia con cuchillo entre los jóvenes ha aumentado significativamente en los últimos años. más temprano El trabajador juvenil Gijs de Haarlemmermeer dijo que la mayoría de los jóvenes que portan un cuchillo lo hacen porque sus compañeros también lo hacen. “Los jóvenes tienen la idea de que tienen que protegerse, pero es como la historia del huevo y la gallina”, dijo.
T. cree que también actuó en defensa propia en este caso, porque el grupo de amigos de la víctima no lo dejaba en paz y él se sentía amenazado por eso. Esta explicación también le parece increíble a la fiscalía: “Las imágenes muestran que T. primero se aleja. Los transeúntes intentan calmarlo, pero él busca de nuevo a la víctima y se abalanza sobre ella con el brazo extendido”.
Castigo severo
El funcionario admite que la exigencia de siete años de prisión es elevada, pero cree que la pena es adecuada. “Dos jóvenes casi mueren. El suceso dejó una huella literal, pero también psicológica. La madre de la víctima, que entonces tenía 17 años, dice que ha recuperado a otro niño. Un simple viaje en autobús es ahora para él una dura prueba”.
Ella culpa en gran medida a T. de haber apuñalado a ambas víctimas en el cuello y en la cabeza, porque es allí donde se encuentran partes vitales como las arterias. Otro factor es que el hombre fue condenado dos veces anteriormente por delitos violentos y en el pasado no cumplió los acuerdos con el servicio de libertad condicional. El juez dictará sentencia el 14 de marzo.