La vergüenza del maniquí ahorcado: cuando triunfó el racismo en Verona

El 28 de abril de 1996 en el Bentegodi Hellas la afición arremetió contra el fichaje del holandés Ferrier, asistido por Mino Raiola

La mierda duró treinta y ocho minutos. El momento en que la marioneta colgaba de la balaustrada de la curva de Bentegodi. Treinta y ocho largos minutos. Una muestra vergonzosa de impunidad, un insulto a un hombre, una desgracia para nuestro fútbol. En el campo seguimos jugando. Era el 28 de abril de 1996, se disputaba el derbi Hellas Verona-Chievo.



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