La intención es que los servicios aduaneros compartan más información sobre el suministro de embarcaciones y equipos utilizados. El Reino Unido y Francia tomarán la iniciativa, y también participarán Bélgica, Alemania y los Países Bajos. El Reino Unido, que ya no es miembro de la UE desde 2020, está tratando de frenar la afluencia de decenas de miles de inmigrantes que llegan cada año desde Europa continental en pequeñas embarcaciones.
Esta ruta migratoria a menudo ha resultado mortal, y la última víctima fue una niña de 7 años que se ahogó el domingo cuando un pequeño barco que transportaba a dieciséis inmigrantes se hundió en el Canal de la Mancha en su camino desde el norte de Francia. El primer ministro británico, Rishi Sunak, promete detener los barcos, pero aún así casi 30.000 personas cruzarán en 2023.
El plan para mejorar la coordinación aduanera se discutió el lunes en una reunión en Bruselas del llamado Grupo de Calais, creado para abordar la migración irregular. El grupo está formado por el Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos, así como por la Comisión Europea y sus agencias.
Se espera que la cuestión migratoria desempeñe un papel importante en las elecciones británicas de este año, especialmente dada la promesa del gobierno de fortalecer el control de las fronteras del país después del Brexit.