Las conversaciones con los embajadores de la UE mostraron que Alemania, que hasta hace poco dudaba sobre boicotear el petróleo ruso, ya no tiene objeciones, dicen los diplomáticos involucrados. El embajador húngaro tampoco presentó críticas insuperables, especialmente porque su país y Eslovaquia tendrán más tiempo para eliminar gradualmente las importaciones de petróleo de Rusia. Ambos países dependen en gran medida de las importaciones energéticas rusas. Budapest tiene acuerdos muy lucrativos con Moscú sobre la importación de petróleo.
El lunes, los ministros de energía europeos se reunirán para deliberaciones de emergencia en Bruselas. Hablarán del boicot al petróleo. La Comisión propone una eliminación gradual de las importaciones. Debería estar casi completo para fines de 2022. Un período de eliminación más corto conduciría a un aumento abrupto de los precios del petróleo, proporcionando al presidente ruso Putin ingresos adicionales si vende el petróleo en otro lugar. Detener las exportaciones de petróleo ruso tiene precisamente la intención de castigar financieramente a Moscú por la invasión de Ucrania.
Además, los países de la UE no esperan precios de la energía aún más altos. En los últimos años, más de una cuarta parte de las importaciones europeas de petróleo procedieron de Rusia. Esa cantidad ha disminuido en los últimos meses. Las empresas energéticas y otros compradores buscan seguridad y no la encuentran con el petróleo ruso. No obstante, los países de la UE deben buscar otros proveedores de petróleo en un mercado ya de por sí ajustado. Los países productores de petróleo hasta ahora no han estado dispuestos a bombear más petróleo.
La UE se compromete a acelerar el cambio a fuentes de energía sostenibles como la eólica, el agua, la solar y el hidrógeno verde. La Comisión presentará propuestas detalladas al respecto en mayo.
Sexto paquete de sanciones
El boicot petrolero forma parte del sexto paquete de sanciones contra Rusia, sobre el que los estados miembros quieren llegar a un acuerdo el miércoles. Ese paquete también incluirá nuevas sanciones financieras contra empresas e individuos rusos. Se habla de una prohibición total de transacciones con Sberbank, uno de los principales bancos de Rusia. Los paquetes de sanciones anteriores congelaron los activos financieros de cientos de empresas rusas y rusas en Europa. Tampoco se le permite hacer negocios con el banco central ruso.
A principios de marzo, los líderes de los gobiernos europeos aceptaron la propuesta de la Comisión de poner fin a todas las importaciones de energía de Rusia (gas, petróleo, carbón) para 2027. Las acciones bárbaras de los soldados rusos y los continuos bombardeos de zonas residenciales en Ucrania han acelerado la discusión. La UE decidió previamente que el carbón ruso ya no será bienvenido a partir de agosto. (Actualmente, Rusia todavía suministra el 46 por ciento de las importaciones europeas de carbón). Añádase a esto el boicot al petróleo. Para evitar la elusión y obstaculizar que Rusia venda el petróleo en otros lugares, la UE también está considerando prohibir a las compañías de seguros como Lloyds asegurar los envíos de petróleo ruso.
Un boicot al gas ruso (casi el 40 por ciento de las importaciones europeas de gas provienen de Rusia) aún no está sobre la mesa. Los diplomáticos esperan que el gas sea parte de los próximos paquetes de sanciones, especialmente porque Rusia obliga a los compradores de gas ruso a pagar en rublos a través del banco central ruso, en violación de las sanciones de la UE. Moscú ya ha cortado el suministro de gas ruso a Polonia y Bulgaria por no aceptar las condiciones de pago dictadas por Putin. Los ministros de energía discutirán este tema de pago el lunes.