La tormenta Gérard es descrita por Météo-France como una “clásica tormenta de invierno de pretemporada, pero que requiere un seguimiento especial”. En las costas bretonas y normandas, la velocidad del viento superó los 120 km/h en muchos lugares. Se registraron vientos de unos 158 km/h en la Pointe du Raz en Finistère, un récord para esta estación desde 2017. Sin embargo, esto está muy lejos del récord histórico de 216 km/h en 1987.
Tierra adentro, a primera hora de la mañana, se registraron 119 km/h en Caen. Sin embargo, la tormenta perdió intensidad por la tarde a medida que avanzaba hacia Bélgica.
El lunes por la tarde, Météo-France levantó la fase de alerta naranja para todo el país.
Unos 23.000 clientes seguían sin electricidad a las 18:00 horas, incluidos dos tercios en el oeste y centro del país, dijo el operador de red Enedis. Por su parte, la compañía ferroviaria francesa SNCF ha registrado “más de 30 incidencias” relacionadas con el temporal, en ocasiones por caída de árboles en la vía.