En Gran Bretaña, el aumento ya fuerte de los precios al consumidor se aceleró nuevamente. En marzo subieron un 7,0 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, según anunció el miércoles en Londres la oficina de estadísticas ONS. Esta es la tasa más alta desde que comenzaron los registros en 1997. Con base en un cálculo de modelo histórico, el ONS también presenta la tasa de inflación más alta desde 1992, es decir, durante 30 años. Los analistas esperaban una tasa promedio de 6,7 por ciento. El costo de vida subió 6,2 por ciento en febrero y 5,5 por ciento en enero.
Sobre una base mensual, los precios al consumidor también aumentaron inesperadamente un 1,1 por ciento en marzo. Los expertos esperaban un 0,8 por ciento aquí.
Según la ONS, la suba de precios fue amplia. El combustible, los metales y los autos usados se encarecieron. También hubo alzas en los precios de alimentos en restaurantes, hoteles, muebles, ropa y calzado. La tasa de inflación está muy por encima del objetivo del banco central británico del dos por ciento. El Banco de Inglaterra ya ha subido los tipos de interés varias veces para frenar la alta inflación, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) sigue esperando. (dpa)