Una tarjeta roja para Dominik Szoboszlai en el tiempo añadido en la primera mitad del partido RB Leipzig contra 1. FC Köln (2: 2) calentó las emociones en el estadio de Leipzig.
El árbitro Benjamin Brand había visto una agresión del centrocampista del Leipzig y lo expulsó del campo. Una decisión demasiado difícil, sintieron muchos testigos presenciales.
Baumgart: “El brazo no tiene cabida ahí arriba”
¿Qué sucedió? Szoboszlai regateaba cerca de la línea central y Florian Kainz lo sujetaba por la camiseta. Brand pitó una falta para RB, pero Kainz aún aguantó al húngaro. Quería arrancarse, levantó el brazo izquierdo y golpeó al hombre de Colonia en el cuello. Cayó teatralmente al suelo. “El codo está levantado y se puede ver en la televisión que el cuello está golpeado. El brazo no tiene lugar allí”, dijo el entrenador del FC Steffen Baumgart.
Pero también lo puso en perspectiva: “Estoy firmemente convencido de que no fue a propósito, tampoco fue un movimiento de golpe”. Sin embargo: si el árbitro se hubiera equivocado tanto, otros podrían haber intervenido, dijo Baumgart. La acción ocurrió directamente frente al juez de línea, y dos asistentes de video observaron la escena en el sótano de Colonia. “Podrían haberlo clasificado si la decisión fuera demasiado dura”, dijo Baumgart.
Kainz: “Ya es rojo”
El propio Kainz no estaba seguro al principio: “No sé si es tarjeta roja. Así se decidió”, dijo el hombre más conspicuo de Colonia ese día, pero después de un breve período de reflexión lo dejó claro: “Es rojo, se puede dar”.
El entrenador del RB Domenico Tedesco se limitó a encogerse de hombros. “No volvió a mirarlo. Y por eso es una decisión clara”. Después del partido, su jefe, el director ejecutivo Oliver Mintzlaff, gesticuló salvajemente y les dio a los árbitros algunas palabras para que se las llevaran a casa. Y Mintzlaff le dijo a Szoboszlai: “La expulsión no debe ocurrir. Para mí eso tiene algo que ver con la arrogancia. El codo no tiene lugar allí. Eso es justificable”.