Casi los 70 coches cambiaron de propietario. No este exclusivo Ferrari de 1951, sino el Porsche Spyder de 1956. El legendario actor James Dean se estrelló con este tipo de Porsche.
En Knokke-Heist, el Spyder recaudó más de 2,5 millones de euros. Pero la obra maestra absoluta fue este Mercedes-Benz SLR McLaren Stirling Moss de 2010. Inesperadamente, alcanzó un precio de remate de 3,22 millones de euros.