La residencia donderen se declara en quiebra: los residentes pueden quedarse por el momento

El centro sanitario De Zorg van Toen, con sede en Zorglandgoed Donderen, ha sido declarado en quiebra por el juez. La residencia, donde se atiende a ex adictos con problemas psiquiátricos, seguirá funcionando con normalidad por el momento. Para que los residentes puedan quedarse allí por un tiempo.

El curador David Bos dice que está investigando si existen opciones para hacerse cargo y reactivar el complejo sanitario, informa Dagblad van het Noorden. La UWV pagará provisionalmente al personal su salario, como es habitual en caso de quiebra. La Oficina de Asistencia Zilveren Kruis y VGZ pagan las facturas de los trabajadores autónomos que trabajan en las instituciones.

Desde enero del año pasado, la finca Donderen se encuentra en la antigua granja donde se encontraba Hoeve Loevestein. La intención inicial del Zorglandgoed Donderen era acoger a personas que necesitaban cuidados de larga duración. Pero en octubre del año pasado hubo malestar sobre su nuevo propósito. Allí fueron internados ocho residentes con antecedentes de adicción, tras lo cual se expresaron críticas principalmente por la comunicación de Zorglandgoed Donderen.

El grupo de interés del pueblo recibió los primeros informes de molestias en diciembre. Los residentes hablaron sobre situaciones de tráfico peligrosas y comportamientos indeseables en la calle. Otro pensó que las preocupaciones de los aldeanos eran exageradas.

La semana pasada se anunció que la organización sanitaria De Zorg van Toen estaba en problemas financieros. En aquel momento, el tribunal de Utrecht aplazó el pago. Ahora se ha declarado la quiebra.



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