«No tengo miedo de que se dañen, pero en realidad me gusta que el museo tenga un buen uso y además sea adecuado. Quién sabe, tal vez en el siglo XVII tuviera este aspecto». El director del museo, Geerdink, añade: «Si no fuera seguro para las obras de arte, no lo haríamos. Afortunadamente, el sistema climático seguía ahí, al igual que la iluminación y la seguridad».
Rembrandt como adicción
Por eso, pronto se exhibirá en el museo la mayor colección de grabados de Rembrandt jamás creada. Esto también enorgullece al propietario Mulders, quien califica su pasión por coleccionar como «una adicción». Lo que comenzó con una plancha de grabado comprada en 1997 ha crecido hasta convertirse en una colección de 220. Han estado en todo el mundo, pero nunca antes había habido tantas en un solo lugar. «Eso es bastante especial».
La exposición se montó en sólo tres meses. «Normalmente esto lleva mucho más tiempo, pero el proyecto genera mucha energía positiva. Todo el mundo está contento de que el museo vuelva a abrir. Bueno para el público, bueno para el equipo, bueno para la ciudad y bueno para la pérdida de ingresos del museo. «.
La exposición podrá verse a partir del sábado 22 de junio y se prolongará hasta el 3 de noviembre.