En total hay lugar para 53 jóvenes de entre 12 y 25 años que han cometido delitos penales, desde delitos relacionados con drogas hasta violencia. En promedio, permanecen aquí entre cuatro y seis meses.
Nicky, supervisora del grupo residencial: «Estamos comprometidos con un entorno de vida positivo y creo que el edificio contribuye realmente a ello. Los jóvenes sentirán que tienen espacio, diferentes rincones que ellos mismos pueden ocupar».
Este edificio pronto será demolido y en su lugar se construirá un parque. Toda la renovación costó 24 millones de euros.