El deporte organizado en el norte de Europa se está movilizando contra el posible regreso de los atletas rusos y bielorrusos exiliados. En una carta abierta a los Movimientos Olímpico y Paralímpico, encabezada por el COI, varias federaciones califican el regreso como “(como) inaceptable frente a la escalada de agresión rusa en Ucrania”.
Rusia es culpable de una “violación flagrante del derecho internacional” con su guerra de agresión y, al igual que Bielorrusia, debe quedar excluida de las competiciones. La carta fue firmada por los Comités Olímpico y Paralímpico de Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Islandia y las Islas Feroe, entre otros.
“Nos mantenemos firmes en nuestra posición”, enfatizan, y: “Hacemos un llamado a los Movimientos Olímpico y Paralímpico y a todas las organizaciones deportivas internacionales para que continúen mostrando solidaridad con el pueblo ucraniano y la demanda de paz”.
El motivo de la carta son las consideraciones del COI, que se hicieron fuertes hace unos días, de explorar una vía para un posible regreso de los atletas rusos y bielorrusos. La Confederación Alemana de Deportes Olímpicos (DOSB) dijo que se apegaría a “la posición de febrero, según la cual los funcionarios y atletas rusos y bielorrusos están excluidos”. Se observa atentamente la “discusión político-deportiva”.