El acceso a Norgervaart cerca de Huis ter Heide y Bovensmilde se retrasa. El nitrógeno es el culpable.
Es necesario rediseñar Norgervaart con una nueva superficie de la carretera, velocidad adaptada en ciertos tramos y cruces para bicicletas más seguros. El acceso a la carretera provincial se discute desde hace unos catorce años.
A finales de enero, la provincia de Drenthe expresó la esperanza de poder empezar a afrontar el Norgervaart a finales de este año.
Sólo quedaba esperar a un cálculo de nitrógeno para el acceso a la carretera y la vía de desvío que habría que utilizar temporalmente. Tras las preguntas de RTV Drenthe, la provincia indica ahora que necesita más tiempo para ello.
“Aún no sabemos qué significa esto para la planificación”, afirmó el portavoz Willemijn van Maanen. “No queremos anticipar eso todavía”. No parece probable que el planteamiento se inicie en 2024.
La provincia considera “molesto” que los planes se retrasen, sobre todo porque la remodelación de Norgervaart se viene discutiendo desde hace mucho tiempo. A los residentes les gustaría que se redujera la velocidad y han llegado a un compromiso con la provincia.
Después de la remodelación, gran parte de Norgervaart debe tener una velocidad máxima permitida de 60 kilómetros por hora, en lugar de 80. La provincia no quiso esto durante mucho tiempo, porque la política es que en las carreteras provinciales se puede circular a 80 kilómetros por hora.
Además de reducir la velocidad en determinadas zonas, también habrá asfalto especial en Norgerweg. Este “asfalto susurrante” debería reducir la contaminación acústica provocada por el tráfico.