Desde BZ/dpa
Tras las devastadoras inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en la región italiana de Emilia-Romaña, la agricultura local sufrió graves daños.
La cosecha de frutas en la región del Adriático podría verse gravemente afectada tras las fuertes tormentas durante los próximos cuatro o cinco años, según anunció el domingo la asociación agrícola Coldiretti. El agua que quedaba en los huertos “asfixiaba” las raíces de las plantas, haciendo que se pudrieran.
Plantaciones enteras tendrían que ser plantadas y luego replantadas, dijo. Una enorme masa de plantas tuvo que ser arrancada en consecuencia. Según Coldiretti, esto tendrá un impacto masivo en los precios de la fruta.
Miles de animales murieron.
Emilia-Romaña se considera la región frutícola de Italia: allí se cultivan albaricoques, nectarinas, ciruelas, manzanas, peras, kiwis y fresas. Ahora está en riesgo la producción de al menos 400 millones de kilos de trigo. Zonas enteras de cultivo de maíz, girasol o soja están cubiertas por una espesa capa de lodo.
La ganadería en la región también se ha visto gravemente afectada. Según Coldiretti, aún falta rescatar alrededor de 250.000 bovinos, porcinos y ovinos. No sólo las propias inundaciones, que ya habían provocado la muerte de miles de animales, sino especialmente los deslizamientos de tierra hacen que la situación sea más difícil. Muchas granjas son inaccesibles debido a los caminos sinuosos. Los animales allí necesitaban comida y agua.
En los últimos días ha habido fuertes lluvias en Emilia-Romaña. El resultado fueron inundaciones dramáticas y deslizamientos de tierra. La región está sufriendo graves daños. El Gobierno regional asume daños millonarios. Al menos 14 personas murieron y miles tuvieron que ser evacuadas.