Para aquellos que toman el tren con frecuencia, no es ninguna sorpresa: los trenes suelen llegar tarde. En noviembre, la puntualidad de los trenes en nuestro país alcanzó incluso un mínimo histórico. La cifra de puntualidad del mes pasado fue de sólo el 80,8 por ciento, la cifra más baja desde el inicio del actual sistema de medición. Si además tenemos en cuenta los trenes cancelados, la puntualidad del mes pasado fue de tan sólo el 76 por ciento.
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La puntualidad de los trenes cae en picado: casi uno de cada cuatro trenes no llega a la estación terminal o llega tarde
