El creciente número de centros de datos se está convirtiendo en un verdadero desafío en varios países, debido a sus colosales necesidades energéticas. Como resultado, las autoridades archivan ciertos proyectos, a pesar de que la demanda sigue aumentando. Centros de datos que cada vez consumen más energía Estos centros, donde…
El creciente número de centros de datos se está convirtiendo en un verdadero desafío en varios países, debido a sus colosales necesidades energéticas. Como resultado, las autoridades archivan ciertos proyectos, a pesar de que la demanda sigue aumentando.
Centros de datos cada vez más intensivos en energía
Estos centros, donde se almacenan, procesan y distribuyen grandes cantidades de datos informáticos, consumen mucha energía. Una tendencia que se espera que continúe en los próximos años. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se espera que el consumo de electricidad de los centros de datos aumente un 50% para 2026 en Europa.
Si su distribución es mayoritaria en Estados Unidos, el 16% de ellos se encuentran en el Viejo Continente, donde se instalan en torno a las capitales económicas. La situación es tal que Irlanda, Alemania y la ciudad de Amsterdam han introducido restricciones a los nuevos centros de datos en los últimos años, informa el Tiempos financieros. Este es también el caso de Singapur y China, que representan el 10% de los centros de datos del mundo. Objetivo: imponer requisitos gubernamentales más estrictos a las instalaciones.
Varios proyectos fracasaron tras estas medidas. En Irlanda, un lugar privilegiado debido a su baja tasa impositiva y al acceso a cables submarinos de alta capacidad, a los operadores Vantage, EdgeConneX y Equinix se les han negado los permisos para nuevos centros de datos en Dublín. La situación de la Isla Esmeralda es especial. Actualmente destina el 17% de su consumo a centros de datos, porcentaje que se espera que aumente hasta el 32% en 2026.
El auge de la inteligencia artificial (IA) influirá en este crecimiento. La tecnología consume mucha energía, mientras que los gigantes tecnológicos se apresuran a beneficiarse de la potencia informática necesaria para su desarrollo. Meta, por ejemplo, diseñó un nuevo centro de datos diseñado específicamente para IA. También se espera que la demanda de servicios en la nube, constante y fortalecida por la IA, afecte la demanda.
Los gigantes de las nubes están experimentando
En este contexto, los gigantes del sector están aumentando las iniciativas para explotar las energías renovables. Algunos hacen apuestas atrevidas. Microsoft firmó así un acuerdo con la empresa Helion para comprarle electricidad. La empresa quiere desarrollar el primer generador comercial de fusión nuclear del mundo de aquí a 2028. Esta energía, similar a la que alimenta el Sol, aún no ha sido dominada por la humanidad.
Amazon, por su parte, planea cambiar al biocombustible elaborado a partir de aceite usado para sus generadores de respaldo en todos sus centros de datos en Europa, comenzando con sitios en Irlanda y Suecia. Google, otro gigante de la nube, está experimentando formas de reducir el consumo de energía de sus centros de datos cuando las redes de las que dependen tienen limitaciones de capacidad.
El aumento de la demanda se produce en un contexto medioambiental crítico. Las soluciones eficientes y generalizadas a escala resultarán esenciales para satisfacer la creciente necesidad de energía.