El año pasado, el Tour de Flandes se tiñó de rosa para apoyar a la ‘Princesa Lara’. Mientras los ciclistas luchaban en los adoquines, esta niña de casi 2 años había comenzado su curso de quimioterapia. La niña hizo esto con tanta valentía que pareció desviar a las células cancerosas. Pero en esta nueva temporada de ciclismo, para sus padres solo hay tristeza y miedo de perderla. “Y un poco de esperanza, que agarramos con las dos manos”.
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