Es más común que los pilotos de KLM cometan errores al despegar debido a la presión del tiempo y la prisa. Así lo informa la Junta de Seguridad Holandesa (OVV) en un informe sobre un vuelo de KLM en 2018, en el que un Boeing 737 abandonó la pista de aterrizaje en Schiphol justo a tiempo. Incluso entonces, la presión del tiempo y la prisa jugaron un papel, aunque el capitán del vuelo parece negar esa lectura.
El OVV observó un vuelo de KLM de Schiphol a Múnich el 10 de junio de 2018. Los pilotos de un Boeing 737-800, con 189 pasajeros a bordo, despegaron de Buitenveldertbaan, pero lo hicieron con cálculos parcialmente incorrectos. Como resultado, la aeronave solo despegó del suelo al final de la pista. Tal error puede tener consecuencias fatales.
Los pilotos habían recibido permiso del control de tráfico aéreo para no rodar hacia Buitenveldertbaan a través de la rampa original al comienzo de la pista, sino a través de otra rampa. La tripulación debería haber realizado un nuevo cálculo para la situación modificada, con la correspondiente potencia de despegue.
10 metros de altura
Debido a que los pilotos tampoco verificaron los cálculos erróneos, como se vio después, el avión despegó demasiado tarde. Colgaba sólo 10 metros por encima del umbral de la pista. Si el Boeing hubiera tenido que hacer una parada de emergencia antes del despegue, no se habría detenido hasta 247 metros después de la pista, probablemente con consecuencias desastrosas.
Según la OVV, errores similares se cometen con mayor frecuencia en KLM, citando ejemplos de 2013, 2016, 2019 y 2021. La presión del tiempo y la prisa juegan un papel en todos los casos. Una de las recomendaciones del OVV es que los pilotos deben detener la aeronave si se ajusta el procedimiento de despegue y verificar cuidadosamente los cálculos ajustados.
Capitán: la presión del tiempo no jugó un papel importante
El comandante del vuelo a Munich niega que la presión del tiempo jugara un papel importante en el incidente y quería que se eliminara esa sugerencia del informe final. El ajuste propuesto fue rechazado por la OVV, que afirma que la presión del tiempo y la prisa de hecho condujeron al incidente.
cajas negras
Los pilotos no habían informado inicialmente del incidente a KLM. Además, deberían haberse asegurado las grabaciones de las cajas negras, donde se graban las conversaciones y los datos de la cabina. Eso tampoco sucedió porque la tripulación no hizo sonar la alarma después del vuelo.