Con el fin de los exámenes (a la vista) y el partido de fútbol de los Diablos Rojos el sábado, según la policía federal, es un fin de semana propicio para realizar controles adicionales de alcohol y drogas al volante.
«Gracias a un enfoque integrado y al establecimiento de numerosos puestos de control en todo el país», el riesgo de control debería ser mayor.
Durante la anterior campaña de verano, a finales de junio del año pasado, se realizaron controles a casi 28.000 conductores. Más del 2,3 por ciento de ellos excedieron el límite permitido.