El sábado por la tarde, la policía irrumpió accidentalmente en la casa equivocada en Schijndel. En esta casa se encontraba una familia con tres niños pequeños en el momento del allanamiento.
La policía buscaba a un hombre y consideraba una detención que podría entrañar riesgos. Por eso una llamada unidad de detención policial se hizo cargo del allanamiento.
Alrededor de las ocho y media de la noche, el equipo forzó la puerta de la casa, pero pronto quedó claro que la policía había cometido un error. La familia de esta casa «no tiene relación alguna con el hombre buscado», dijo la policía.
«Por supuesto que nos disculpamos».
La familia quedó muy conmocionada. La policía dice que lamenta profundamente lo sucedido. «Por supuesto que nos hemos disculpado». La policía está en estrecho contacto con la familia para futuras actuaciones. Se investiga cómo se pudo haber allanado la casa equivocada.
La policía no puede ni quiere compartir más información sobre la investigación y el hombre buscado en este momento. «Aún no ha sido arrestado».