La piratería le cuesta al sistema 350 millones de euros cada año: los números

Azzi, director general de Dazn: “Ese dinero del acceso ilegal equivale a la suma de los salarios de cinco máximos campeones”. El fenómeno no se percibe como un delito.

Andrea Ramazzotti

La cuenta atrás casi ha terminado y la fecha “correcta” debería ser el viernes 7 de diciembre. El Decreto Ley Caivano, publicado en el Diario Oficial el 14 de noviembre, prevé que la plataforma necesaria para bloquear los sitios ilegales estará operativa a partir del día del partido Juve-Napoli en Turín. Se trata de una buena noticia en la lucha contra la piratería que, tras la aprobación de la nueva ley por el Parlamento el pasado mes de julio, todavía no ha comenzado. Sin embargo, dentro de unos días se producirá el… cambio de rumbo que las emisoras y la Lega Serie A piden desde hace tiempo con los más de 350 millones de euros (“Un millón al día”, como lo remarcó varias veces el director general de la Lega, Luigi De Siervo) que el sistema de fútbol pierde cada año debido al “pezzotto” y a los sitios que retransmiten ilegalmente nuestro campeonato.

Etapas y riesgos

AgCom está probando actualmente la plataforma antipiratería después de que la Liga la donara a la Autoridad en agosto y después de que en septiembre se estableciera la mesa técnica para definir y compartir los requisitos de seguridad. El proceso para comenzar a debilitar la red criminal se encuentra, por tanto, en un punto de inflexión: cuando esté en pleno funcionamiento, la plataforma permitirá bloquear las IP ilegales en los 30 minutos siguientes a su identificación y permitirá a la Policía Financiera y a la Policía Postal rastrearlas. las personas que utilicen ilícitamente los contenidos. Este proceso es obligatorio para combatir el crimen más sofisticado y peligroso, el que opera a través de piratas informáticos capaces de robar la señal de televisión de las realidades internacionales más importantes. Quienes utilizan ilegalmente contenidos deportivos y de entretenimiento no saben que sus datos, compartidos para comprar una suscripción pirateada, pueden utilizarse fácilmente, por ejemplo, para retiros de sus cuentas corrientes y pagos no autorizados. Además de incurrir en cargos penales y multas, quienes frecuentan sitios piratas ponen en riesgo su identidad digital, utilizan un servicio gestionado por piratas informáticos en su teléfono inteligente o PC y comprometen sus dispositivos, con el riesgo de convertirse en destinatarios de estafas.

Cifras preocupantes

Frenar la piratería en el deporte se ha convertido en una obligación tras los datos publicados por la última investigación de Fapav/Ipsos que certifica el aumento constante de los actos ilegales en los últimos años: pasaron de 14,7 millones en 2017 a casi 41 millones en 2022. El aumento de 2021 a 2022 fue del 26%, pero respecto a 2017 el crecimiento fue del 178%. Hay casi 8 millones de piratas ocasionales y cada uno de ellos realiza al menos 5 actos de piratería al año, financiando así plataformas ilegales (que empobrecen el producto de la Serie A) y perjudicando tanto a los clubes como a los verdaderos aficionados. También son preocupantes los datos relacionados con los IPTV ilegales, que son la plataforma digital más utilizada: los suscriptores a estas plataformas ilícitas son 3 millones o el 6% de la población italiana mayor de 15 años. Lamentablemente, la piratería se ha convertido en un fenómeno social “positivo” y se percibe erróneamente como una pequeña excepción a la regla, no como un delito. El director general de Dazn, Stefano Azzi, explicó el concepto: “El valor que el ecosistema de la Serie A pierde cada año es enorme y la cifra equivale más o menos a la suma de los salarios de las estrellas mejor pagadas del mundo. Estamos hablando de campeones como Messi, Haaland, Mbappé, Neymar y De Bruyne. Estamos ante un problema cultural importante. La investigación realizada por Fapav/Ipsos muestra que el público de consumidores que practican deporte ilegalmente en nuestro país se concentra principalmente entre aquellos que tener un mayor nivel educativo (graduados, ed) y entre los ocupados. Esto nos dice que la piratería es un hecho socialmente aceptado”.

Investigación

Los buscadores, las redes sociales, las apps de mensajería, los blogs o los foros siguen siendo plataformas utilizadas tanto para saber dónde consumir ilegalmente contenidos audiovisuales como para verlos directamente. En las redes sociales (solo por nombrar algunas: Facebook, Instagrampero también Telegrama) es muy fácil encontrar ofertas que promuevan la visualización ilegal de contenidos y que recopilen cientos de interacciones tranquilas. Está claro que en este “marco” el compromiso de las instituciones, la Liga y las emisoras no puede ser suficiente: para contrarrestar este fenómeno probablemente también sea necesario someter el mundo de las redes sociales a responsabilidades más estrictas.





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