Campeón de Nascar de 1983, miembro de la querida y terrible pandilla del dirt track, fue declarado muerto en 1988 tras un grave accidente en la pista y salvado por los médicos en el hospital: esta vez se fue para siempre.
Un final amargo para la temporada 2024 de NASCAR, con el fallecimiento a los 86 años de Bobby Allison, uno de los pilotos más representativos de la historia de la serie. Allison, a pesar de ganar sólo un título general en 1983, hizo historia en la categoría contribuyendo a su difusión y éxito a nivel internacional. La noticia de su fallecimiento fue anunciada por su familia en Mooresville, Carolina del Norte, donde vivía la leyenda del automovilismo.