La opinión: “¿Ganar con un codo roto? Sí, te explico por qué…»

Loris Perticarini, traumatóloga ortopédica de la Fundación Poliambulanza de Brescia: “El dolor se puede controlar. Y las muestras no son las mismas que las del resto de la población”

El miércoles una caída incómoda en la salida del mundial de relevos. La cadena que, como un principiante, salta sin darse cuenta del gran plato, la bicicleta fuera de control que se desvía y golpea. Primero el susto, luego el diagnóstico oficial: «Fractura compuesta del codo derecho». El mundial de Annemiek Van Vlueten, un fenómeno capaz de ganar Giro, Tour y Vuelta (solo para quedarse este año) parecía haber terminado antes de empezar. Hoy, sin embargo, al final de cuatro horas y media de sufrimiento y donde en cierto momento parecía condenado, la apoteosis con final de libro de texto. En este punto surge la pregunta: ¿se puede andar en bicicleta con el codo roto? Le preguntamos a Loris Perticarini, traumatólogo ortopédico de la Fundación Poliambulanza de Brescia, pero también ciclista practicante de buen nivel.

Perticarini, antes que nada: ¿cómo se hace el codo?

“El codo es una estructura compleja formada por tres huesos: húmero, cúbito y radio. Por lo tanto, las fracturas, que pueden ser compuestas o desplazadas, pueden afectar a todas estas estructuras. Según el tipo de fractura, hay tiempos e indicaciones muy diferentes”.

¿Cómo se tratan las fracturas de codo?

“Algunos tipos de fracturas pueden requerir cirugía, otras solo pueden tratarse con inmovilización. Habitualmente los tiempos son compatibles con la detención de las fracturas, que pueden oscilar entre dos y 4 semanas”.

¿Pero se puede correr con un diagnóstico de fractura?

«Hemos visto todo hecho por deportistas profesionales. Son diferentes al resto de la población. También seguí recientemente el caso de un profesional que terminó una carrera de tepe con una fractura de escafoides. Concretamente, por tanto, las fracturas compuestas de codo, que pueden ser fragmentarias (por lo que afectan sólo a una pequeña parte de un solo hueso), considerando la posición mantenida sobre una bicicleta, es decir con el codo flexionado unos 90°, con una ligera la inmovilización puede permitir correr. Evidentemente el deportista siente dolor, más o menos intenso, que también se puede controlar farmacológicamente. Un papel fundamental, para poder aguantar, lo juega la adrenalina. Claro que las molestias quedan y después de la carrera es doloroso”



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