La opción económica ‘nuclear’ para castigar a Rusia está sobre la mesa, pero (todavía) no se ha implementado

Si Rusia es expulsada de la red internacional de pagos Swift, las consecuencias podrían ser incluso mayores que con el ya anunciado “paquete de sanciones más duro de la historia”. Esto incluye prohibiciones a la exportación y la congelación de los activos financieros rusos en Europa. Además, los bancos rusos ya no pueden retirar dinero en la Unión Europea.

Reino Unido, los Estados bálticos y Ucrania, entre otros, ya han pedido en varias ocasiones en los últimos meses lo que se ha dado en llamar la ‘opción nuclear’. Por el momento, este paso sigue encontrando la resistencia de países como Alemania e Italia, que hacen muchos negocios con Rusia. Estados Unidos, por su parte, dice que ha considerado la desconexión, pero aún no está convencido. ¿Por qué ahora se debate tanto el despliegue de Swift? Cinco preguntas.

¿Qué es Swift?

Swift es una asociación de bancos para garantizar que las transacciones de pago internacionales se realicen sin problemas. Se trata de un servicio de mensajería al que están conectadas once mil entidades financieras de unos doscientos países. Lo usan para informarse mutuamente sobre los próximos pagos y cómo procesarlos. Cada día hay alrededor de 42 millones de instrucciones de pago a través de la red.

Si Rusia ya no tiene acceso a Swift, que tiene su sede en Bélgica, será bastante difícil realizar pagos transfronterizos entre Rusia y otros países. En 2020, el país representó el 1,5 por ciento de todos los pagos realizados a través de Swift.

¿Se puede simplemente desconectar Rusia?

No a primera vista. Swift ha prometido permanecer políticamente neutral. Sin embargo, eso debe tomarse con un grano de sal. En 2018, Estados Unidos ya presionó a Swift para que negara el acceso a la red a los bancos iraníes.

Estados Unidos se salió con la suya, a pesar de que varios países europeos estaban en contra en ese momento. Swift calificó la medida de “deplorable”, pero la tomó “en interés de la estabilidad y la integridad del sistema financiero mundial en general”.

Si los bancos rusos ya no pueden trabajar con Swift, todavía hay teléfono y correo electrónico para comunicarse con los bancos extranjeros. Eso significaría un aumento importante en la carga de trabajo, con millones de transacciones por día.

¿Por qué la vacilación?

El uso de la opción nuclear tiene importantes consecuencias económicas para Europa. Rusia es el quinto mayor socio comercial de la UE. El país suministra el 35 por ciento del gas que consume Europa. Si los pagos no pueden realizarse, también lo harán los suministros de petróleo y gas. Y cada vez es más difícil para los acreedores europeos recuperar el dinero que han prestado a los prestatarios rusos.

¿Puede Rusia hacer algo al respecto?

Rusia ha sido consciente de la amenaza durante años. Es por eso que Moscú estableció su propia alternativa a Swift en 2014. Ese SPFS tiene menos funciones y muchos menos usuarios: unos cuatrocientos, según el banco central ruso. El sistema de pago representa actualmente alrededor de una quinta parte de todas las transacciones nacionales.

Tiene 23 bancos extranjeros, incluidos algunos bancos alemanes y suizos. Los países que quieran seguir importando petróleo y gas rusos deberán unirse al SPFS.

¿Cuál es la posible consecuencia?

Una de las razones por las que Estados Unidos se resiste a ejercer la opción nuclear es que podría socavar sus propios intereses. El dólar es la moneda dominante en el sistema de pago global. Al politizar eso, Estados Unidos podría llevar a Rusia a los brazos de China.

También ha establecido su propio sistema de pago, llamado CIPS, para pagos transfronterizos en yuanes. Alrededor de mil doscientos bancos de cien países están afiliados a esto, incluidos varios bancos grandes. A fines de 2021, a través de la red pasaron transacciones por valor de 45 mil millones de euros por día, el doble que el año anterior.



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