La marca italiana de estilo de vida y ropa exterior vegana Save the Duck ha formado una empresa conjunta, Save the Duck Japan Inc., con el fabricante japonés de fibras e hilos Teijin Frontier KK para expandir su presencia en Japón y mejorar los servicios en este importante mercado.
Durante las últimas tres temporadas de otoño e invierno, Save the Duck ha operado con éxito tiendas temporales en grandes almacenes y comerciales en Japón, principalmente en Tokio, Nagoya y Osaka, con aproximadamente 30 ubicaciones en todo el país cada temporada. Esta estrategia llevó a triplicar las ventas en la mitad de invierno de 2023/24 en comparación con la mitad de invierno de 2020/21.
En el futuro, la marca planea ampliar su gama de productos a partir de la temporada SS25 y centrarse en artículos de “ocio inteligente” primavera/verano, además de su tradicional línea de ropa exterior centrada en el otoño.
“Smartleisure” para primavera/verano
“Estamos muy orgullosos de anunciar esta empresa conjunta. Este es un hito importante para nosotros que fortalecerá nuestra presencia en el mercado japonés, que es crucial para nuestra expansión en la región APAC. Estamos comprometidos a impulsar el crecimiento y confiamos en alcanzar una facturación de 20 millones de euros en los próximos cinco años, lo que subraya nuestro compromiso de expandir nuestra presencia global”, comentó Nicolas Bargi, fundador y director ejecutivo de Save the Duck SpA, en un comunicado de prensa. liberar.
La marca fue fundada en Milán en 2012 con el objetivo de crear productos que respeten a los animales, el medio ambiente y las personas. El plumón, en particular, sigue siendo a menudo considerado indispensable para la ropa de invierno, por lo que cada artículo de Save the Duck es una prueba de que se puede prescindir de él: los artículos no sólo no contienen plumas, sino que además son 100 por ciento libres de animales, lo que significa que no contienen plumas. No utilizar cuero, pieles ni materias primas derivadas de animales. Según Save the Duck, más de 40 millones de patos no han sido desplumados cruelmente en sus doce años de existencia.