Una nueva constitución ha entrado en vigor en el Vaticano desde hoy. El nuevo estatuto, creado por iniciativa del Papa Francisco, permite, entre otras cosas, que los laicos, incluidas las mujeres, encabecen los ministerios del Estado de la Iglesia.
También lo son los cargos más altos de la Curia, como se llama al gobierno del Vaticano. Anteriormente, estas funciones estaban reservadas solo para cardenales y arzobispos, y por lo tanto exclusivamente para hombres.
A las mujeres todavía no se les permite convertirse en sacerdotes, obispos o papas. Además, al clero católico todavía no se le permite casarse.
Curia
La constitución prevé una estructura de gobierno simplificada. Francisco reorganizó los consejos, congregaciones y subdivisiones de la Curia, los llamó dicasterios, y les dio a todos el mismo nombre. Ahora todos se llaman Dicasterio.
En primer lugar viene el Dicasterio para la Evangelización, presidido por el mismo Papa. Este es un signo del deseo de Francisco de poner mayor énfasis en la difusión de la fe. El Papa también ha elevado a dicasterio la agencia que atiende las necesidades de los pobres y menos afortunados.
El documento de la nueva constitución apareció sin previo aviso en marzo, pero se esperaba desde hace algún tiempo. Un concilio del Vaticano había estado trabajando en ello durante años.
Juan Pablo II
La nueva constitución reemplaza la constitución Pastor Bonus (El Buen Pastor) del Papa Juan Pablo II de 1988, que estaba vigente hasta la fecha.
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