¿La «novedad» con la que Mohoric ganó el Sanremo? Existe desde 2009

Se trata de una tija telescópica, homologada por la UCI, que se denomina “seat dropper”. El primer prototipo de Fsa para las Liquigas en el Tour 2009. En mtb, presentado por Schurter, se utiliza desde hace más de diez años.

Sábado 19 de marzo Matej Mohoric afronta como un misil la bajada del Poggio, se despega de todos y va a conquistar la Milán-Sanremo. Una obra maestra, incluso de coraje. Una actuación impresionante. Alguien, con cuidado pero no demasiado, descubre un detalle en la moto del esloveno. Una tija de sillín telescópica, es decir, que se pueda subir y bajar. Para algunos es el truco, o la diablura, lo que permitió a Matej (el primero entre otras cosas en descender en lo que posteriormente se llamó la «posición Froome», más tarde prohibida por la UCI) para ganar la Classicissima. En definitiva, para esos ojos muy atentos pero no demasiado, una novedad absoluta. Pero no es así.

Paso atrás

Tour de Francia 2009: en la Liquigas las estrellas son Vincenzo Nibali, Roman Kreuziger y Franco Pellizotti. En vísperas de la carrera francesa, los líderes de la FSA, acompañados por el ingeniero Angelo Morelli, traen al equipo la primera tija de sillín telescópica. Es una herramienta artesanal que permite ajustar la altura del sillín +/- 10 milímetros desde el punto cero. Es un poco pesado, hay escepticismo sobre la novedad (¿cómo reaccionarán los músculos al cambio de posición?) y, sobre todo, aún no está homologado por la UCI. Además, el ajuste se realiza enroscando y desenroscando el tubo: no es una de las operaciones más fáciles de la carrera. Así que en el Tour la novedad se queda en el camión taller.

Pero Fsa cree en este componente y continúa con el desarrollo del producto. En 2011, Ivan Basso también lo intentó en varias ocasiones. El punto de inflexión, sin embargo, llegó en 2014 cuando la UCI, a petición de la FSA, modificó el reglamento y autorizó el uso de tijas regulables con una excursión máxima de 5 centímetros.

La evolución continúa

El que usa Mohoric en el Classicissima, que ha sido rebautizado como “asiento telescópico”, es completamente diferente en cuanto a funcionamiento respecto a los primeros modelos. Por otro lado, lo que no ha variado es el beneficio, debido a la bajada del centro de gravedad, en la manejabilidad de la bicicleta cuesta abajo. Entre otras cosas, además de la mejora aerodinámica, también hay una mayor carga trasera. Esto aumenta la estabilidad y da como resultado una mayor velocidad en las curvas. Beneficios que los moteros conocen muy bien ya que llevan más de una década utilizando este componente de forma habitual. El primero en traerlo a la carrera fue un fenómeno: el suizo Nino Schurter.

Los modelos

Tras el triunfo, Mohoric también dedicó palabras de agradecimiento a sus colaboradores técnicos, entre ellos la FSA. Pero su cuentagotas del asiento era de otra marca. Esto se debe a la necesidad de integración con el cuadro Mérida (bicicleta del ganador), ya la solicitud del esloveno de tener un control de resorte en una posición práctica sin aflojar el agarre en el manillar. Fsa que por su parte ahora cuenta en su catálogo con una telescópica de 100 mm de recorrido denominada Flowtron AGX, dedicada al gravel pero que se adapta perfectamente al uso en carretera ya que incluye el mando para manillar curvo.



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