La niña (5) que fue apuñalada varias veces en Dublín sigue en el hospital

Dos víctimas del ataque con cuchillo del jueves pasado en la ciudad irlandesa de Dublín permanecen el lunes en el hospital. Uno de ellos es un niño. El Primer Ministro de Irlanda califica los disturbios de extrema derecha que siguieron al ataque como «vergonzosos para Irlanda». Así lo informaron los medios locales el lunes.

Una niña de cinco años fue apuñalada varias veces y permanece en estado crítico. Una mujer de unos treinta años, cuidadora de los niños heridos, está gravemente herida pero estable. Eso es lo que cree el Irish Times. A otros dos niños que también resultaron heridos se les ha permitido abandonar el hospital.

El sospechoso, de unos cincuenta años, tiene varias heridas graves en la cabeza. La policía aún no ha podido interrogar al hombre debido a su estado de salud, por lo que los motivos del ataque aún no están claros.

Después del ataque se produjeron disturbios en la capital irlandesa. Según las autoridades, unos 500 alborotadores provocaron una explosión de violencia sin precedentes, inspirada por la extrema derecha. Varios vehículos de la policía y del transporte público fueron incendiados y varios comercios fueron saqueados.

Discurso antimigración

La policía encontró rumores en las redes sociales de que el autor del apuñalamiento era de origen extranjero, generando un discurso antiinmigración. Entre el jueves y el domingo, la policía logró arrestar a 48 personas y promete realizar detenciones a gran escala en las próximas semanas «dentro de un grupo que ha estado causando problemas durante décadas».

Los alborotadores afirman que quieren defender al pueblo irlandés «pero son una vergüenza para Dublín, una vergüenza para Irlanda», afirmó el primer ministro Leo Varadkar.

Los disturbios han ejercido presión sobre el Ministro de Justicia de Irlanda y el jefe de la policía irlandesa. El mayor partido de la oposición planea presentar una moción de censura al parlamento esta semana.

MIRAR. Se produjeron disturbios en la capital irlandesa tras el ataque.



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